Casos y cosas de las selecciones nacionales

Mientras las hembras “sufren” su participación en la Americup en Puerto Rico, los varones han iniciado su recorrido hacia Serbia con los últimos 12 “mohicanos”.

El cierre del Consulado de Estados Unidos para gestionar las visas B1 y B2 “apeó” a varias jugadoras que se proyectaban para integrar la selección, entre ellas, a Maira Horford, la hija de Tito nacida en Brasil.

Pero hubo otros casos como los de Esmery Martínez, quien viene de promediar un doble doble en la NCAA y jugar en el torneo de la Locura de Marzo con West Virginia y Yuleska Ramírez, la líder anotadora del pasado torneo distrital, que al parecer no fueron tomadas en cuenta y podrían haber sido piezas importantes.

Así como lo hay en el masculino, sería importante que la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) forme una gerencia colegiada para que las muchachas también se sientan importantizadas y se les ofrezca el verdadero apoyo que se merecen y se han ganado. Esto podría incluir también un renovado cuerpo técnico si así se considera conveniente.

Con una mejor disposición e interés se pudo conformar un mejor grupo, sin desmeritar a las que pudieron hacer el viaje, y presentar una mayor oposición a los rivales en un torneo repleto de naciones de calidad.

Del lado de los varones como siempre se habla más de los que no están que de los que están.

Pero más allá de las ausencias, por cualquier razón, la empresa en esta ocasión se antoja cuesta arriba. No se duda en ningún momento de la calidad de los jugadores. Pero es que la única manera de avanzar a los Juegos Olímpicos es quedar por delante de países como Serbia, Italia, principalmente, y algo de Puerto Rico.

De todas maneras lo que se espera es una representación digna. Que la salud haya vuelto a los cuerpos de los hombres altos (Eloy Vargas, Jonathan Araujo) y que continúe el desarrollo de los armadores Gelvis Solano y Mike Torres. Todos los demás han tenido participación con el equipo nacional en los últimos años y la dirección técnica saben de lo que son capaces. Mucha suerte para todos.