GRANDES LIGAS
Candelario tuvo la jugada salvador en el partido sin hit de Turnbull
Fue un out tras un roletazo a 108.4 millas por hora por la antesala de Mitch Haniger en el séptimo inning
Jeimer Candelario era un novato de 23 años de edad que acababa de ser cambiado de los Cachorros a los Tigres cuando tuvo su primera experiencia relacionada con un juego sin hit ni carrera. Era el antesalista de Detroit cuando Matthew Boyd llegó a la novena entrada contra los Medias Blancas, cuando Tim Anderson conectó un doble. Entonces, Candelario sabía la importancia de una joya defensiva.
Mientras el dominicano veía a Spencer Turnbull acumular los outs el martes contra los Marineros, lo único que pensaba era que tenía que estar listo.
“Siempre estuve preparado, esperando un rodado”, dijo Candelario después de que Turnbull tirara el octavo no-hitter en la historia de los Tigres. “Me estaba preparando para hacer una jugada”.
Faltando nueve outs, esa jugada lo encontró a él. El roletazo de Mitch Haniger fue lo suficientemente duro para que Candelario no tuviera tiempo para pensar. Sólo podía reaccionar, mientras que Turnbull sólo podía mirar.
“Ese batazo fue tan duro que no tuve tiempo para pensar”, dijo Turnbull con una risa. “La bola ya estaba en el guante de ‘Candy’. Fue uno de esos momentos”.
Cada juego sin hit ni carrera parece contar con una jugada de esa naturaleza, esa joya defensiva. A veces ocurren al principio del partido, cuando nadie está pensando en un no-hitter. Pero para el momento en que Haniger dio su fuerte rodado en el séptimo episodio, la posibilidad de que Turnbull hiciera historia ya estaba en la mente de todos.
El roletazo de Haniger fue el batazo más duro entre los dos equipos en el encuentro, con una velocidad de salida de 108.4 millas por hora. Fue una gran prueba para Candelario, uno de los infielders más estables de los Tigres, pero aún con Outs Por Encima Del Promedio de -1.
“Sabía que le había dado duro y esperaba que le pasara (a Candelario)”, comentó Haniger.
Candelario se tiró hacia la raya de la tercera y capturó la bola de un rebote, se cuadró y tiró de la antesala a la inicial para conseguir el out.
“Una jugada fantástica”, describió el manager de los Marineros, Scott Servais. “En la mayoría de los no-hitters, hay una o dos de esas jugadas”.
Mientras veía a Candelario tirar a tiempo al venezolano Miguel Cabrera en la primera base, sintió Turnbull un gran alivio.
“Fue esa clase de momento”, expresó Turnbull. “Me dije, ‘Bien, creo que ésta es mi noche. Voy a seguir y espero terminarlo”.
Sí, lo terminó. Y Candelario, quien afirma que jamás había sido parte de un juego sin hit ni carrera, podía unirse a la celebración.
“Me dio un abrazo”, contó Candelario, quien apoyó a Turnbull también con un jonrón, un doble y dos empujadas en el partido. “Y me dijo ésa fue una bonita jugada. Fue un momento especial para mí y para él”.