Rusia podría ser expulsada del atletismo tras otro gran escándalo
Sebastian Coe, titular de la Federación Internacional de Atletismo.
La Federación Internacional de atletismo contemplaría expulsar a Rusia de su seno tras las recientes acusaciones de que altos cargos falsificaron información médica.
Rusia ha estado vetada por la federación global desde 2015 por la práctica sistemática de dopaje. Se tendría que hacer un estudio para determinar si se permite la participación de atletas rusos en competiciones internacionales como neutrales.
“Necesitamos lidiar con facciones renegadas como esta”, declaró el presidente de la federación Sebastian Coe el viernes en Mónaco.
La federación decidió no seguir con las negociaciones para levantar la suspensión y solicitó a su fuerza de tareas sobre Rusia que presente recomendaciones sobre expulsar a la federación de atletismo del país.
“No es algo simbólico”, dijo Coe, quien sostuvo que las acusaciones y suspensiones de los dirigentes rusos eran tan abarcadoras que prácticamente dejan a su comisión sin tener a nadie con quien hablar.
Una opción sería liquidar la federación rusa y fundar una nueva entidad nacional. El ministro ruso de deportes dijo que refirió a la federación a una comisión que aborda ese tipo de situación.
El presidente de la federación, Dmitry Shlyakhtin, y otros cuatro altos cargos fueron acusados de obstruir la investigación del saltador de altura Danil Lysenko, el medallista de plata en el Mundial de 2017 que el año pasado fue acusado de no estar presente para un control antidopaje.
Lysenko supuestamente presentó información falsa como excusa con la ayuda de los dirigentes. Su entrenador también fue suspendido por la Unidad de Integridad de Atletismo mientras se tramita el proceso disciplinario.
También el viernes, la tricampeona mundial de salto de altura Mariya Lasitskene arremetió contra los líderes del atletismo ruso. Lasitskene afirmó que los dirigentes son responsables de que “la pesadilla del dopaje” ahora sea peor.
La saltadora clamó a favor de reformas inmediatas y radicales, así como el despido de todos los dirigentes que fueron nombrados por Shlyakhtin, el presidente de la federación rusa.
Shlyakhtin asumió el cargo poco después que la federación fuera vetada de las competiciones internacionales.
“El nuevo equipo, cuya tarea era sacarnos de esta pesadilla del dopaje, ha resultado peor que el anterior. Y en ciertas formas, mucho peor”, escribió Lasitskene en Instagram.
“Shlyakhtin y su equipo (de colaboradores) deben renunciar a sus cargos de inmediato y que no vuelvan más. Me encargaré que esto sea así”, añadió.
Lasitskene ha ganado dos de sus tres títulos mundiales como atleta neutral, a raíz de la suspensión contra Rusia, que también le privó participar en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
“Nuestro atletismo está agonizando y no podemos perder más tiempo”, dijo Lasitskene. “Ya hemos perdido cuatro años. Los atletas honestos siguen indefensos y no creo que podrán competir mañana”.
El ministro de Deportes Pavel Kolobkov expresó temor sobre una “situación de emergencia”.
Además, el Kremlin dijo que las acusaciones contra Shlyakhtin y los demás no descarrillarán los preparativos del país para los Juegos Olímpicos del año pasado.