Comité Olímpico estadounidense reprende sin sanciones a atletas que protestaron en Panamericanos

Dos atletas estadounidenses que protestaron simbólicamente en el podio durante los Juegos Panamericanos Lima-2019 fueron reprendidos pero no enfrentarán castigos por parte del Comité Olímpico de su país, informó este miércoles el USA Today.

El esgrimista Race Imboden y la lanzadora de martillo Gwen Berry fueron advertidos por la directora general del Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos, Sarah Hirshland, y estarán 12 meses a prueba.

Aunque no hubo una sanción contra ellos, el Comité Olímpico estadounidense aprovechó para mandarles una señal de alerta al resto de los deportistas, en preparación para los Juegos Olímpicos Tokio-2020.

Imboden se arrodilló durante la interpretación del himno nacional de Estados Unidos en la ceremonia de premiación de la prueba florete por equipos, que ganó su país, mientras que Berry, ganadora del oro en su disciplina, levantó el puño antes de que terminara se sonar el himno.

Según USA Today, Hirshland había tomado un tono conciliador en las cartas enviadas a Imboden y Berry.

Sin embargo, aunque la funcionaria dijo que admiraba la decisión de cada atleta de "ser un ciudadano activo", advirtió que podrían enfrentar serias sanciones si se repite en los próximos 12 meses.

Se notificó a los atletas que se enfrentaran a "un período de prueba durante los próximos 12 meses", dijo Hirshland: "Esto significa que podría enfrentar sanciones más graves por cualquier incumplimiento adicional de nuestro código de conducta que el que de otro modo se le cobraría a un atleta en regla".

Hirshland dijo que los funcionarios olímpicos de EEUU trabajarán con el Comité Olímpico Internacional y el Comité Paralímpico Internacional y los atletas para "definir más claramente para los atletas del Equipo de EEUU lo que significará una violación de estas reglas en el futuro".

- "Libertad fundamental" - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha enfrentado repetidamente con atletas profesionales de ese país que han protestado contra la injusticia racial en los Estados Unidos, acusando a los jugadores de la NFL que se arrodillaron durante el himno nacional de no ser patrióticos.

Mientras tanto, varios equipos deportivos ganadores de campeonatos nacionales se han negado a asistir a las recepciones de la Casa Blanca desde la elección de Trump.

Durante la reciente Copa Mundial Femenina de la FIFA, Trump se enfrentó con la estrella estadounidense Megan Rapinoe, quien dijo que boicotearía cualquier evento de la Casa Blanca.

La posibilidad de que los atletas estadounidenses protesten contra Trump en los Juegos Olímpicos del próximo año podría dar lugar a sanciones por parte del COI, cuyo estatuto prohíbe cualquier "manifestación o propaganda política, religiosa o racial" en las arenas olímpicas.

Hirshland dijo que aunque apoyaba el derecho de los atletas a protestar, no estaba de acuerdo con el momento y el lugar de su activismo.

"Aplaudo su decisión de ser un ciudadano activo", dijo Hirshland. "Es admirable. Independientemente del punto de vista de uno, es una libertad fundamental y una obligación importante que todos tenemos para participar activamente en la búsqueda de un país mejor y un mundo mejor".

"Si bien respeto su perspectiva, y la de todos los atletas a quienes tengo la suerte de servir, no estoy de acuerdo con el momento y la forma en que eligieron expresar sus puntos de vista. Las reglas bajo las cuales operamos como miembros del equipo de EEUU existen por razones importantes", añadió.

"La prohibición de protestas políticas no pretende silenciar voces importantes. De hecho, estoy realmente comprometida a ayudar a identificar mejores vías para que los atletas hagan oír sus voces", concluyó.