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Mano dura contra los incumplidores

A pocas horas de vencerse el plazo otorgado por ProConsumidor para que los comercios protejan los botellones de agua de la exposición directa al sol, la mayoría de los establecimientos aún incumple la medida.

Con esa actitud están demostrando un preocupante desinterés por la salud de los ciudadanos y un claro desafío a la autoridad.

Este incumplimiento no solo revela una falta de conciencia, sino también una actitud que ignora los efectos adversos que estos envases plásticos, calentados por el sol, pueden tener sobre la salud de quienes consumen el agua.

El Listín Diario ha liderado esta campaña para alertar a la ciudadanía y exigir soluciones a un problema que, aunque minimizado por algunos comerciantes, es una amenaza real.

La exposición de botellones al sol, en un clima como el nuestro, transforma estas aguas en potenciales fuentes de contaminantes, afectando directamente la calidad de vida de la población.

No hay excusa válida: las normas de protección fueron anunciadas con tiempo suficiente para que todos los negocios pudieran adaptar sus prácticas.

Sin embargo, en un recorrido de nuestros reporteros comprobamos que la gran mayoría de los colmados continúa exhibiendo sus botellones al aire libre o los cubren con lonas inadecuadas, como si este requisito fuera trivial.

Es inaceptable que, en lugar de actuar con responsabilidad, algunos comerciantes afirmen desconocer las regulaciones o subestimen su relevancia.

Más alarmante aún es que aquellos que se consideran “cumplidores” solo coloquen una lona, un material que ProConsumidor ha declarado ineficaz, evidenciando su falta de compromiso con una solución real.

ProConsumidor ha sido claro en sus advertencias: al cumplirse el plazo, iniciará operativos para sancionar a los infractores, aplicando multas e incautando mercancías cuando sea necesario.

Es la respuesta que este tipo de irresponsabilidad merece.

La ley debe cumplirse, y aquellos que eligen ignorar las normas sanitarias deben enfrentar las consecuencias de su desprecio por la salud pública.

La salud de los dominicanos no puede estar en manos de quienes privilegian la ganancia sobre la responsabilidad.