Justicia sin evasivas
Hace siete meses la joven Paula Santana Escalante fue asesinada mientras laboraba en una zona franca en la autopista Las Américas.
Esta mujer humilde, víctima de la pobreza en que vive una parte significativa de los dominicanos, tenía que trabajar de madrugada.
Todo indica que fue raptada, ultrajada y posteriormente asesinada al resistirse a los deseos perversos de sus victimarios.
En seis meses el ministerio público “no ha podido” indagar quienes son los culpables y las motivaciones de este horroroso crimen.
Por eso, la Procuraduría Fiscal pidió al Tercer Juzgado de la Instrucción de Santo Domingo Este, el archivo provisional del expediente.
El tribunal, acogió el pedimento del ministerio público y archivó el expediente.
¿Esa es la respuesta que dan los fiscales y jueces ante un crimen alevoso?
Si jueces y fiscales no pueden emplear todos sus poderes para investigar un asesinato cruel, archivar el expediente no es ni puede ser nunca la salida honrosa.
Lo correcto es que renuncien por incompetentes o indolentes, porque la sociedad dominicana no puede tolerar hechos horripilantes sin castigo.
Muy bien hicieron las cientos de jóvenes que anteayer acudieron a la sede de la Procuraduría General de la República y de la Suprema Corte de Justicia, para reclamar que el caso se investigue y los asesinos sean castigados.
En el país hay voces muy portentosas defendiendo la vida desde la concepción hasta la muerte.
Reclamar y aplicar justicia a quienes mataron cobardemente a Paula es un imperativo moral para quienes defienden la vida, la justicia y el respeto a los derechos humanos.
En esa lucha, el Listín Diario nunca será indiferente.
Reclamamos a la Procuraduría General de la República y al Consejo del Poder Judicial que no se laven las manos huidizamente ante este crimen y respondan con responsabilidad al clamor de justicia.
¡Hagan justicia!
