Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Bajo el influjo de las mafias

En una sociedad de valores corroídos, como la nuestra, las mafias han encontrado terreno propicio para darle el tiro de gracia a lo que nos queda de institucionalidad.

La usurpación de identidades y de los uniformes de la autoridad policial o militar, así como las múltiples falsificaciones de productos, marcas y documentos oficiales o privados, son prácticas consuetudinarias.

En estos días hubo un caso sonado: el de varios jóvenes descubiertos con documentos falsos para gestionar visas norteamericanas.

También son frecuentes las denuncias de estafas financieras, de falsificación de boletas para eventos artísticos o deportivos, excursiones y hospedajes turísticos, de títulos de propiedad inmobiliaria y de diplomas de graduación.

En esta sociedad que una vez llamamos del engaño, la práctica de “fabricar” y comercializar fármacos falsificados, así como de preparar tesis de grados universitarios, está muy arraigada también.

Las debilidades de la seguridad jurídica salen a relucir en el contexto de graves casos de suplantación de títulos accionarios que, a su vez, apuntan hacia la expropiación de activos empresariales.

Así como estas expresiones mafiosas han contribuido a minar las bases de valores morales e institucionales en algunas sociedades modernas, como la norteamericana, su reproducción impune en este país puede conducirnos a lo mismo.

La debacle social ha comenzado a proyectar sus inquietantes rasgos, con la interminable sucesión de hechos violentos promovidos por pandillas juveniles o barriales en disputa por el control de territorios libres para el narcotráfico.

Con el contubernio de autoridades que facilitan o alquilan sus armas de reglamento, o se hacen de la vista gorda para permitir el tráfico de migrantes ilegales o de mercancías falsificadas, la peste mafiosa logra una vía de expansión.

Lo peor de todo es que, sabiendo que estamos en presencia de un descalabro de los soportes morales y jurídicos, la sociedad deja pasar….y deja de hacer la debida cirugía de emergencia para salvarse.

Tags relacionados