Éxitos del país en manejo contra el Covid
República Dominicana ha sido reconocida entre los pocos países del mundo que lograron baja letalidad en las oleadas más fuertes de la pandemia del coronavirus, un éxito indiscutible.
Pese a que somos una nación con menos recursos tecnológicos, de personal de salubridad y camas para internamientos y cuidados intensivos, el país registró 4,377 muertes y logró la recuperación de 576 mil contagiados y pudo aplicar vacunas a 6 millones de ciudadanos.
Para el nivel de agresividad, capacidad de contagios y muertes con que la pandemia cobró las vidas de más de 15 millones de personas en el mundo, las medidas de control, prevención y de inmunización que tomó el país desde marzo del 2020 al día de hoy han merecido el reconocimiento de la Organización Mundial de la Salud.
En su asamblea especial en Ginebra, Suiza, ayer, el presidente Luis Abinader detalló las diferentes medidas que adoptó el país, incluyendo las de ser uno de los primeros en iniciar la vacunación de la población y la aplicación de la tercera dosis de refuerzo.
Con la inmunidad de rebaño que alcanzamos desde 2021 a la fecha, el país dispone de una cuarta dosis para aumentar la protección de la salud, ahora más necesaria que nunca, ante la gravitación de nuevas subvariantes que han vuelto a amenazar las vidas de millares de personas en Estados Unidos y Latinoamérica.
Cabe poner de relieve que, con las consabidas reacciones de resistencia y cansancio a las restricciones obligatorias impuestas desde el principio, los dominicanos en sentido general cooperaron para hacer que la pandemia fuese menos catastrófica.
Tanto así que, en un renglón tan primordial como el de los viajes de turistas, el país también fue mundialmente reconocido por su liderazgo en la recuperación de ese vital activo de nuestra economía y en el rápido pase hacia la nueva normalidad de vida.
El presidente Abinader, como el primero entre los ciudadanos, ha hecho el compromiso en Ginebra de promover la creación de un laboratorio de vacunas y reforzar las capacidades del sector salud, a fin de enfrentar futuras epidemias vírales como la del coronavirus.