REFLEXIONES DEL DIRECTOR
Por un trato “justo y razonable”
Con el poderoso influjo de sus tecnologías, las grandes plataformas sociales en el ecosistema digital han logrado virtualmente tener todo el control en la distribución de las noticias o contenidos que producen, como materia prima propia, los medios periodísticos tradicionales.
Tienen la ventaja de que, en base a complejos y costosos algoritmos, deciden qué publicar, por dónde hacerlo, a quiénes dirigirle los contenidos y, encima de todo, monopolizar la publicidad que colocan en los sitios web de los diarios digitales, sin que estos puedan recibir una parte “justa y razonable” de ese pastel de ingresos.
El control y el extraordinario beneficio publicitario que favorece a los grandes proveedores ha comenzado a develar la progresiva pérdida de competitividad de los medios tradicionales para monetizar sus contenidos, convirtiéndose en una especie de dependientes de muy pocas compañías que no nacieron como entes de la prensa libre.
Para atajar esta desigualdad o, al menos, hacer más llevadera una relación transparente y proporcional entre los que producen contenidos noticiosos y quienes controlan su distribución, según preferencias, temas y blancos de usuarios, unas 18 empresas periodísticas de America Latina acaban de suscribir un comunicado conjunto en defensa de sus intereses. Encabezados por la Sociedad Interamericana de Prensa, los grupos que representan a más de 40 mil medios de Las Américas, han hecho un llamado a las empresas proveedoras de contenidos a ofrecer una retribución más justa por el uso de esa materia prima.
Eso significa que ya ha llegado a este hemisferio el viento de una tendencia que cobra fuerza en otras latitudes, donde se han aprobado leyes que propician una mejor distribución de los ingresos, un 80 porciento de los cuales quedan en las arcas de los grandes proveedores.