Vienen las alianzas mediáticas

A la unión de plataformas escritas y digitales, algo ya muy generalizado, sigue ahora las alianzas o las fusiones mediáticas como parte de los reacomodos que busca la prensa para sobrevivir al tsunami del Covid-19. Muchos medios escritos perdieron la batalla al suspender sus publicaciones y la nueva realidad de un ecosistema más afincado en lo digital y en el uso de sus herramientas tecnológicas estrecha, cada vez más, el espacio del formato papel. En alguna medida el fenómeno también alcanza a otras plataformas que, siendo tecnológicas y digitales, como la radio y la televisión, se han visto obligadas a transformarse al cambiar las preferencias de las audiencias y los modelos de negocios que las sustentaban. Desde que comenzó la pandemia en febrero de este 2020, obligando al confinamiento hogareño de millones de personas y a los cordones epidemiológicos que aislaban entre sí a ciudades en un mismo país, así como al trabajo a distancia de las redacciones periodísticas, las modalidades de alianzas o fusiones ganan terreno. No necesariamente tienen que darse entre medios periodísticos, sino entre estos y empresas de otra naturaleza, incluyendo a las que emplean las tecnologías de las comunicaciones, como es el caso de la alianza entre The New York Times y Verizon, para estimular la enseñanza virtual. A nivel de medios, se han producido durante la pandemia acuerdos de colaboración y trabajos conjuntos entre periódicos impresos, digitales e informativos radiales para coberturas de noticias que comparten entre sí. En estos días la NBC News y Telemundo, dos fortalezas de la televisión norteamericana, se han unido para las coberturas de las noticias de la comunidad hispana, en inglés y en español, apostando a un crecimiento de sus audiencias. Y también se ha producido una llamativa alianza entre tres medios bolivianos: Pagina 7, de La Paz; Los Tiempos, de Cochabamba y el televisivo Asuntos Centrales, para producir el informativo En Portada, con las noticias que producen los tres. Es, como han dicho los arquitectos de esta alianza, una forma de llevar el ADN de dos diarios con más de 120 periodistas a la potencia de las redes sociales que posee Asuntos Centrales, sentando las bases de un modelo de adecuación a los nuevos tiempos.