REFLEXIONES DEL DIRECTOR
La segunda ola digital
La preeminencia que ha tenido el periodismo digital va camino de nuevos picos en un mundo que se abrirá a la “nueva normalidad”, afincándose en las tecnologías online para difundir noticias y contenidos de más valor, como los que tradicionalmente han constituido el plato fuerte de la prensa impresa.
Estos insumos de calidad son, precisamente, de los que ha adolecido la esfera digital nacida del internet, pues su mayor utilidad ha sido la de servir como canal de noticias al instante dirigidas al consumo de una audiencia saturada de información, textual o audiovisual, o como espacio abierto a la socialización humana
Por lo tanto, el mayor reto del periodismo digital es aprovechar el formidable impacto y arraigo que tiene frente a una audiencia masiva y ávida de saber todo lo que pasa en el mundo para añadirle los valores de un contenido de calidad, profundidad y utilidad, debidamente tamizados por los filtros de la verdad y la exactitud, una herencia legada por la tradición de la prensa escrita profesional.
En la medida en que se convierten en los reyes de la audiencia, los medios noticiosos digitales tienen que aprovechar el buen legado del periodismo profesional que les viene de su entroncamiento multiplataformas con aquellos diarios impresos de celebrado prestigio, confiabilidad y credibilidad, algunos de los cuales se verán forzosamente obligados a levar anclas tras la crisis que ha sacudido sus cimientos durante la pandemia del coronavirus.
Tienen el desafío de salir y superar los simples parámetros del breaking News y las adaptaciones, darles valor agregado a sus contenidos y, por supuesto, a eludir las manipulaciones, las noticias falsas o no comprobadas, para intentar ganarse confiabilidad y credibilidad, hasta ahora escasas en la mayoría de ellos.
El teletrabajo, una oportunidad circunstancial generada a partir del confinamiento obligado de las personas durante la pandemia, ha sido el motor del crecimiento extraordinario de los medios digitales ante una audiencia cautiva.
Una vez superada esta fase, el periodismo digital debe concebirse mas realista y cercano al público.No basta que los redactores se acomoden frente a sus pantallas dentro de cuatro paredes y pensar que solo con manejo de big-data e inteligencia artificial reproducirán la fiel realidad de las calles, fuentes primarias de las noticias de interés.
Esta segunda ola digital es la oportunidad dorada para impregnar los sitios informativos de contenidos que combinen la inmediatez de los hechos con la profundización y análisis de sus causas y sus consecuencias, en el mejor estilo que heredan del periodismo profesional que han entroncado con la unificación de sus plataformas.