Control a las loterías
De un tiempo acá, el país ha sido atiborrado de bancas de apuestas y de loterías electrónicas que atomizan el espacio de la “buena suerte” para los millares de ciudadanos que las ven como trampolines para alcanzar bonanzas. En esas bancas que, en número son más que las escuelas y farmacias que tenemos, así como en las loterías, la gente gasta una millonada persiguiendo fortunas. Y si las apuestas y los juegos de lotería se convierten en vicio o adicción habrá de suponerse que, presas de ellos, muchos dominicanos han perdido más de lo que han ganado o pretendian ganar por dichas vías. Se cuenta de un caso de un empleado despedido que invirtió todo el dinero de su liquidación tratando de duplicarla. Y lo perdió todo. El Ministerio de Hacienda ha tomado la oportuna medida de regular los horarios y las frecuencias de las loterías electrónicas en un momento en que estas parecen haber saturado el mercado. La idea es frenar la acelerada incursión de loterías, bancas de apuestas y otros negocios del mismo tipo, aunque esto no garantiza del todo que los ciudadanos moderen el apetito por jugar y apostar a la ganancia de dinero, ni que renuncien al sueño de ser millonarios algún día.