Umbral de progreso para Baní
El Gobierno inicia mañana formalmente los trabajos de instalación de las plantas a carbón que añadirán 600 megavatios al sistema nacional y que prometen ser factor de incidencia en una futura rebaja de los costos de la electricidad para los usuarios. De momento, se espera que unas 7 mil personas sean ocupadas a pleno empleo en el proceso de construcción de las bases y las infraestructuras de dichas plantas, lo que representa un jalón de dinamismo para la economía popular no solo de Baní sino de la región sur. La Central Termoeléctrica Punta Catalina, que así se llamará el complejo de las dos plantas a carbón, está llamada a aliviar, una vez entre en operación, el problema de la insuficiencia de energía eléctrica, causa de frecuentes y prolongados apagones en todo el país. Junto a estas plantas se espera que se desarrollen áreas de comercio y de otras actividades productivas que activen la economía de Baní y de sus zonas colindantes ya que obreros, técnicos y personal especializado tendrán que ser contratados para el levantamiento de las infraestructuras y, luego, para la operación misma de la central. Las autoridades de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales han dado garantías de que la operación de estas plantas no afectará sensiblemente el medio ambiente, una de las preocupaciones de grupos ambientalistas del país. Lo cierto es que, con las rigurosas exigencias internacionales que se aplican para este tipo de plantas, es impensable que seamos nosotros, en República Dominicana, los que nos atrevamos a dar la nota discordante que ponga en entredicho la utilidad y la calidad de las operaciones de la central de Punta Catalina. En Baní hay gran entusiasmo porque se trata de una de las mayores obras que legará el gobierno del presidente Danilo Medina al país y, fundamentalmente, por lo que esta infraestructura representa para la propia economía provincial.