Qué esperar de una reforma fiscal: puntos claves

A pocos días de publicarse formalmente la propuesta de reforma fiscal en la República Dominicana, como en cualquier otro país, suele generar expectativas y preocupaciones en diversos sectores. Aunque los detalles específicos pueden variar dependiendo de las propuestas y debates que fueron llevados a cabo estos últimos meses, algunos de los puntos más importantes que generalmente se esperan en una reforma fiscal incluyen los siguientes:

1) Ampliación de la base tributaria: Una reforma fiscal podría buscar reducir la evasión fiscal y ampliar la base de contribuyentes. Esto puede implicar el cierre de vacíos legales y la mejora en los mecanismos de fiscalización.

2) Ajuste de impuestos existentes: Podría haber cambios en las tasas impositivas, ya sea incrementando algunos impuestos, como el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), o impuestos selectivos sobre ciertos productos. En algunos casos, las reformas buscan también eliminar o reducir ciertos impuestos para fomentar sectores clave del crecimiento económico.

3) Mayor progresividad: Un enfoque esperado es que la reforma se diseñe para que los sectores con mayores ingresos aporten más, mientras que se protege a las clases más vulnerables mediante la exención de impuestos en productos básicos o a través de subsidios.

4) Incentivos al crecimiento económico: La reforma fiscal podría también incluir o mantener incentivos fiscales para sectores estratégicos con el objetivo de atraer inversión extranjera y seguir fomentando el crecimiento económico, como lo ha hecho con el sector turismo, las zonas francas, entre otros.

5) Modernización de la administración tributaria: Es posible que se presenten medidas para hacer más eficiente la recaudación, utilizando nuevas tecnologías para mejorar la transparencia y reducir la burocracia. Como por ejemplo, el uso de la inteligencia artificial y la digitalización de los procesos. La implementación de mejores tecnologías puede mejorar la eficiencia de la recaudación. También es posible que se introduzcan nuevas normativas que refuercen la obligación de declarar ingresos, especialmente en sectores informales.

6) Ajustes en el gasto público: Las reformas fiscales muchas veces vienen acompañadas de promesas de un mejor manejo del gasto público, con énfasis en la inversión en infraestructura, salud, educación y programas sociales.

7) Impacto en el déficit fiscal: Si la reforma fiscal busca aumentar la recaudación, es probable que el gobierno también intente reducir el déficit fiscal, lo cual podría mejorar la estabilidad económica a largo plazo y la calificación crediticia del país.

En general, los ciudadanos y el sector privado suelen observar con atención estos procesos, ya que cualquier cambio en la estructura impositiva puede tener impactos significativos tanto en la economía como en el costo de vida, si se incrementan los impuestos al consumo, como es el caso del ITBIS, por ejemplo.

El éxito de una reforma fiscal dependerá, en gran medida, de la capacidad del gobierno para comunicar claramente los beneficios a largo plazo y su disposición a negociar con los sectores que se verán más afectados. En resumen, una reforma fiscal no solo debe enforcarse en aumentar los ingresos del Estado, sino también en asegurar un sistema tributario más equitativo, transparente, y capaz de promover el desarrollo económico sostenible.

La autora es Socia de Impuestos y Servicios Legales de Deloitte República Dominicana

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