Canadá amplía a 2027 la prohibición a extranjeros para la compra de viviendas
Las excepciones a esta ley, que se aplica solamente a residencias urbanas y no a turísticas, siguen rigiendo para los refugiados o residentes permanentes, así como para determinados grupos de estudiantes internacionales y trabajadores temporales.
La prohibición a extranjeros para la compra de viviendas en Canadá, en vigor desde enero de 2023, se prorrogará hasta 2027 con el objetivo de hacer frente a la escasez de casas y apartamentos en el país norteamericano, anunció este domingo el gobierno.
"Al prorrogar la prohibición de compra a extranjeros, garantizaremos que las viviendas se utilicen como hogares para que vivan familias canadienses y que no se conviertan en activos financieros especulativos", justificó la vice primera ministra canadiense, Chrystia Freeland, en un comunicado.
Las excepciones a esta ley, que se aplica solamente a residencias urbanas y no a turísticas, siguen rigiendo para los refugiados o residentes permanentes, así como para determinados grupos de estudiantes internacionales y trabajadores temporales.
El gobierno del liberal Justin Trudeau culpa a los inversores extranjeros de haber disparado los precios durante años, sobre todo con compras en los grandes centros urbanos.
Sin embargo, muchos expertos han afirmado que esta prohibición a los compradores foráneos -que representaban entre el 2% y el 7% del total de los propietarios de viviendas en Canadá en 2021, según datos oficiales- no tendrá el efecto deseado de hacer más asequibles las viviendas.
En su lugar, señalan que es necesario construir más viviendas para satisfacer la demanda.
A mediados de enero, Canadá también anunció la introducción de un límite a los permisos para estudiantes extranjeros, cuyo número se disparó en los últimos años, agravando la crisis de la vivienda, de acuerdo con el gobierno.