Jueves gris
El pasado 9 de marzo se desató una onda de choques en la economía de Estados Unidos que se expandió como pólvora.
Dos días después del discurso del presidente de la FED divirtiendo sobre las futuras alzas en los tipos de interés, las bolsas se derrumbaron el 9 de marzo.
Y todo porque en ese mensaje de Jeremy Powell la señal era que el próximo aumento de tasa podría alcanzar los 50 puntos, llevando su nivel a 5.0%-5.25% debido a que la inflación solo bajo en una décima de punto interanual en enero pasando de 6.5% a 6.4%.
Inmediatamente las alarmas en los mercados se encendieron.
La eurozona no se quedó atrás con una inflación que se redujo también en una décima de 8.5% a 8.4% en febrero, por lo que el BCE irá por el mismo camino.
Ese jueves el Dow cayó 1.66%, el S&P 500 1.85%, el Nasdaq 2.05%, el Stoxx Europe 600 un 0.22%. Cayeron también los precios del petróleo y el Bitcoin.
Pero vino otra bomba. La quiebra del Banco de Silicon Valley (SVB), institución financiera de mediano tamaño con sucursales en India, China y varios países europeos. Por las ventas masivas de sus acciones el banco se vio obligado a realizar una colocación forzosa de títulos el miércoles 8 de marzo por valor de US$21.000 millones, lo que supuso pérdidas de USD$1.800 millones, con sus acciones cayendo un 60% en Wall Street.
A pesar de que el riesgo sistémico será moderado, la caída del SVB afectó al sector bancario, donde las acciones del First Republic, con sede en San Francisco, se desplomaron un 16,5%.
Mientras que la pérdida de JPMorgan pesó más que cualquier otra acción en la caída del 1,9% del S&P 500, que ahora está por debajo de los 4 mil puntos.
Inglaterra y otros países han puesto en venta el SVB para salvar el ahorro de todos los depositantes, dejando fuera a los accionistas e inversores que posiblemente lo perderán todo.
Otra noticia también impactó al mercado y pone a la FED en una situación delicada. El empleo en Estados Unidos subió de 3.4% a 3.6%, con una evidente señal de que las ventas están en caída libre.
Esto estaría obligando a la FED a una pausa para evitar un colapso mayor de los mercados, salvando los depósitos del SVB y recuperando las pérdidas ocurridas el jueves 9. Las autoridades económicas dominicanas deben estar muy atentas a estos acontecimientos.