Digesett dice mejoran procesos para sacar vehículos del Canódromo
La Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestres (Digesett) explicó que han realizado cambios en su modelo de trabajo para agilizar la entrega de motocicletas y vehículos confiscados.
La información fue ofrecida en una rueda de prensa que encabezó el titular de la institución Ramón Almonte Guzmán Peralta, quien expresó que se han habilitado espacios para que los motoristas puedan esperar el proceso “dignamente” y no en las afueras de la Digesett, donde anteriormente lo hacían.
“Hemos hecho un proceso de transformación para agilizar el proceso de recepción y entrega de motocicletas y vehículos que llegan a este centro”, expresó Peralta en el centro de retención vehicular conocido como “El coco”.
Dentro de los cambios que han ejercido las autoridades de la Digesett está la ambientación de un espacio dentro del recinto vehicular para los turnos.
“Ahora esperarán menos, lo hagan sentado y dónde no les dé el sol”, agregó el titular de la entidad.
Asimismo, el encargado de “El coco”, Almonte Maldonado, manifestó que para agilizar el proceso han duplicado el personal que puedan asistirle a quienes vayan a retirar un vehículo o motocicleta.
Anteriormente en el también llamado Canódromo prestaban servicios unas 20 personas, ahora, según Maldonado, laboran 43 empleados entre agentes y civiles.
Guzmán Peralta indicó que la Digessett no tiene intención alguna de dilatar las entregas, sino más bien de que todos los motociclistas obtengan lo más rápido posible sus vehículos.
Quejas continúan Sin embargo, Listín Diario recogió algunos testimonios de motoristas que opinan todo lo contrario a las declaraciones del titular de la entidad.
Los motociclistas alegan que tienen que dar múltiples viajes y pagar altas multas injustificadas, para poder conseguir de vuelta sus motores.
"Yo tengo 13 dando viajes para acá (para el canódromo) y lo que me ponen es a coger pila de lucha. La multa es sin razón, porque dicen que no tenía licencia pero eso es mentira", dijo el motorista Andújar Nival.
Sin embargo, otros dueños de motocicletas sí pudieron conseguir sus motos, aunque aseguraron que la recibieron en muy malas condiciones en comparación a cómo estaban cuando se las quitaron.
"Ese motor mío estaba nuevecito y mira cómo me lo dejaron todo pelado y feo, las micas y los espejos rotos, el guarda loco también. Es un abuso", dijo Julián Cuevas.
En el canódromo, se han habilitado espacios para que los motoristas puedan esperar el proceso “dignamente” y no en las afueras de la Digesett, donde anteriormente lo hacían.