Los comercios se recogen temprano por delincuen

“¡Gracias a Dios no nos han atracado el colmado!”, fue la expresión en la que coincidieron ayer varios encargados de colmadones, al afirmar que sus negocios no han sido alcanzados por la mano de la delincuencia.

Los comerciantes contaron a Listín Diario que aunque recortaron las horas de servicios en sus establecimientos para evitar llamar la atención de los antisociales, cada día pierden clientela por la ola de inseguridad y violencia que arropa al territorio nacional.

Ante este panorama, comentaron que hasta los clientes que los visitan para tomarse una cerveza o un trago son ellos mismos que por su cuenta y sin advertirles sobre la hora de cierre, deciden “zarpar” de esos espacios ante el miedo de que criminales irrumpan y atenten contra sus vidas.

“Cuando los clientes vienen a tomarse una cerveza son ellos mismos los que se recogen cuando ven que se pone oscuro”, así dijo Juan Soriano, encargado de un colmado, situado en el Ensanche Luperón.

El empleado comentó que tienen cámara de vigilancia, sin embargo, externó inseguridad ante la idea de que ocurra un contratiempo de esa magnitud, por lo que deciden mantenerse alertas entre ellos mismos, así como avisar a sus asiduos sobre la aproximación de delincuentes a su local.

“Nosotros nos protegemos unos con otros…La gente está a la defensiva”, se escuchó decir a uno de los ayudantes a lo lejos.

Carlos Rodríguez, dueño de un colmado en el sector capitalino Villa María, dijo que recientemente un malhechor intentó mover la cámara de seguridad de su negocio como una forma de evitar ser filmado.

Rodríguez explicó que esta ha sido la única acción delictiva que ha percibido y que desde entonces, trata de que ese colmado se mantenga con gente en su interior para evitar un asalto.

Asimismo, Francis Ruiz, quien atiende uno de estos establecimientos en Villa Consuelo, indicó que una vez la gente va de ese negocio proceden a su cierre, al explicar que “quedarse abierto luego de las 10:00 de la noche es permitir un atraco”.

“Las gente no viene a beber como antes, se han recogido, incluso los que vienen se van temprano “, sostuvo Ruiz.

Pese a patrullaje Estos comerciantes confirmaron a Listín Diario que es frecuente el patrullaje policial en sus respectivos barrios.

No obstante, refirieron que esos operativos no son suficientes para que les confíen la seguridad sus colmados.