El comercio está a la expectativa por ventas Año Nuevo

El típico caos que se arma cada día antes de la Noche Vieja, con gente aglomerada en los comercios, parecía un sueño.

Los pasillos de los supermercados lucían vacíos con pocas personas comprando y haciendo filas en las cajas. Incluso, a las 12:00 del mediodía un equipo del Listín Diario recorrió la ciudad y el tránsito era fluido, no había los tradicionales tapones característicos de esta época y de la hora.

Algunos supermercados colocaron ofertas de lo que más consume la gente para el 31 de diciembre o de “alimentos solo para picar”, como jamones curados, teleras y quesos. En uno de los pasillos que más personas se observaron, que tampoco eran tantas, era el de embutidos y carnes.

En los carritos de los compradores eran notorios los envases de aluminio, carnes, panes, quesos y otros ingredientes utilizados para platos más fáciles que los hechos en Nochebuena.

A diferencia de los preparativos para las fiestas del 24 y el 25 de diciembre, el área de juguete de las tiendas por departamentos estaba totalmente vacía. En gran parte de los comercios visitados, no estaban pidiendo en la entrada la tarjeta de vacunación y en solo uno de ellos el altavoz recordaba el uso de mascarillas de forma obligatoria y el distanciamiento.

Otro de los departamentos donde se observó una mayor presencia, aunque no tan alta, fue en el área de ropa para damas. Aquí algunas mujeres aprovechaban una que otra oferta de blusas.

Una de las cajeras de un supermercado visitado aseguró que entre el transcurso de la mañana y el inicio de la tarde fluctúa la presencia de personas, pero no en aglomeración como la semana pasada.

“Usted sabe que eso puede ser porque el virus está más fuerte”, opinó. Definitivamente, el comercio se quedó a la expectativa para la celebración del Año Nuevo en parte por la prevención ante el rebrote de coronavirus y la nueva cepa Ómicron y porque muchos decidieron esperar al 2022 fuera de la ciudad.

Plazas comerciales El ambiente en estos centros era similar a las tiendas y supermercados, con la presencia de pocas personas en sus pasillos y área de comida. Sin embargo, el ambiente en los salones de belleza y peluquerías era totalmente distinto, ya que estaba repleto de hombres y mujeres preparándose para el Año Nuevo.

Comercio ambulante El flujo en los comercios de la avenida Duarte lucía lento al mediodía de este jueves 30 de diciembre, aunque los vendedores informales se notaban cargados de mercancía y en espera de compradores.

En un recorrido realizado por LIstín Diario por la zona de la avenida Nicolás de Ovando y la Duarte, se notaba lento el comercio, ya que solo algunas personas se paraban a ver la mercancía, sin siquiera entrar a los establecimientos. El tránsito estaba ligero en esa zona, panorama que quizás cambie este viernes, pues es costumbre de los dominicanos dejar las compras para último minuto. Lucas Pérez, propietario de un negocio de venta ropa informal en la Nicolás de Ovando, mostró la esperanza de que este viernes se reanime el comercio, pues aunque dijo escuetamente que “se ha picado algo”, agregó que las ventas no han estado muy buenas.

Comerciantes opinan El presidente de la Federación Dominicana de Comerciantes (FDC), Iván García, dijo que para fin de año, los productos que más se venden son los comestibles para sancocho.

Aseguró que el comercio tiene inventario suficiente de estos productos agropecuarios en sus almacenes como yuca, yautía, ñame, plátanos, papas, cebolla, ajo y verduras.