Trabajadoras domésticas aún esperan por un salario mínimo
Las trabajadoras domésticas son el 15.2% del total de mujeres ocupadas en República Dominicana y son vitales para que muchos jefes de hogar (hombres y mujeres) puedan desempeñarse como ejecutivos, funcionarios y profesionales independientes, sin embargo, siguen sin derecho a salario mínimo, a jornada con horarios establecidos y a la protección social.
A seis años de que el país ratificó su adhesión al Convenio 189 de la OIT (2015), es poco lo que se ha avanzado en cuanto a los derechos de las trabajadoras domésticas. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), República Dominicana es uno de los únicos dos países de la región que no reconoce salario mínimo para este tipo de empleo y tampoco asegura el derecho a la salud y a la seguridad social.
La presidenta de la Federación Nacional de Mujeres Trabajadoras del Hogar (Fenamutra), Ruth Díaz, manifestó que están luchando para que el Comité Nacional de Salarios (CNS) establezca la mesa de discusión para abordar este tema que influye de manera vital en la marginalidad y la pobreza de las trabajadoras del hogar.
“Las particularidades de las trabajadoras del hogar es que hay que ver si es con dormida, si es po hora, si son días intermitentes o las obligaciones que realicen. Si tienen que cuidar niños, adultos mayores, ese es el desafío que tenemos ahora para definir un salario mínimo, porque sin salario mínimo no hay seguridad social”, explicó Díaz a LD.
De 24 países evaluados por la OIT, en su informe “Trabajo Doméstico Remunerado en América Latina y el Caribe”, República Dominicana es uno de seis que no tienen una jornada laboral establecida para las trabajadoras domésticas, junto a Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá.
Apunta la OIT que, respecto al tiempo de la jornada laboral, “las brechas principales se presentan en Centroamérica” y destaca que en todos estos países se determina un tiempo mínimo de descanso diario “en Panamá es de nueve horas diarias, en Guatemala y Honduras de diez horas diarias, y en Nicaragua y El Salvador de doce horas diarias”.
Expone que en República Dominicana la situación es similar, el tiempo de descanso mínimo es de nueve horas. En este escenario, el tiempo real de trabajo para quienes realizan esta ocupación podría ser de hasta 15 horas diarias, según la OIT.
La investigación dada a conocer refiere que a diferencia de otras regiones del mundo, la contratación de trabajadoras domésticas a través de agencias o proveedores de servicios sigue siendo escasa en América Latina y el Caribe y ubica a República Dominicana entre los países donde esta modalidad está tomando impulso.
El crecimiento de la contratación indirecta en el futuro es un aspecto que ha de ser tomado en cuenta de cara a garantizar que los países cuenten con normativa y regulación para proteger los derechos de las trabajadoras en este tipo de modalidad.
RD no reconoce licencia por maternidad
Los datos de la OIT muestran que en la región nueve de cada diez personas que realizan trabajo doméstico son mujeres, por lo que el derecho a la licencia de maternidad cobra particular relevancia.
En América Latina y el Caribe, la gran mayoría de las trabajadoras del hogar (el 97.4%) disfruta de esta protección legal.
Tan solo en República Dominicana no se reconoce este derecho. Además, la duración de la licencia se ajusta en buena parte de los países al periodo mínimo de 14 semanas establecido pero en Jamaica y Granada, se reconoce un periodo de licencia menor.