¿Sabes lo que propone el Banco Interamericano de Desarrollo para mejorar las finanzas públicas?
Aunque el Gobierno ha descartado de plano la posibilidad de consensuar el pacto fiscal y menos aplicar reformas al sistema tributario, las finanzas públicas enfrentan el reto de controlar el gasto, mejorar los ingresos y mantener en la senda de la sostenibilidad la deuda pública.
Los organismos financieros internacionales siempre hacen sus observaciones y sugerencias en aras de aportar al fortalecimiento de la economía nacional preocupados por la estabilidad de la macroeconomía y el desarrollo. Sobre el tema de las finanzas públicas de República Dominicana, el Banco Interamericano de Desarrollo, a mediados del 2020, sugirió:
Continuar las mejoras en la gestión administrativa y de recursos humanos de la administración tributaria, incluyendo los cambios en su estructura organizacional y en sus procesos operativos.
Reforzar la infraestructura tecnológica para mejorar la trazabilidad de los contribuyentes y universalizar la implementación de la factura electrónica.
Reducir los gastos fiscales mediante el rediseño de los impuestos más importantes.
Reformar el Impuesto sobre Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) eliminando parte de las exenciones actuales, simplificando la multiplicidad de tasas, e incorporando los bienes inmuebles y los ser- vicios digitales a la base imponible.
Rediseñar el Impuesto sobre la Renta (ISR) reduciendo los rangos exentos de personas naturales y de los asalariados y eliminando o limitando las deducciones por gastos de educación (con un límite de 10% de los ingresos gravados).
Ampliar la base imponible del impuesto sobre los activos a terrenos e inmuebles rurales o reemplazarlo por un impuesto mínimo a la renta. Racionalizar los incentivos tributarios reduciéndolos gradualmente para las empresas e inversionistas en las zonas francas, así como adoptar cláusulas de caducidad para los mismos.
Rediseñar para el mediano plazo nuevos esquemas de incentivos sobre la base de análisis rigurosos de costo-beneficio y dentro de un marco fiscal de mediano plazo.
Ampliar la base impositiva de todos los impuestos mediante incentivos a la formalización laboral, en particular en los sectores de la agricultura, la construcción y las ventas minoristas.