Rafael Paz advierte decisión del Presidente de limitar la inversión China es arriesgada y podría violar la Constitución

La Constitución también establece la igualdad de la inversión extranjera y nacional.

El excandidato a senador del Distrito Nacional por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Rafael Paz, afirmó que la decisión del presidente Luis Abinader de no permitir la inversión China en áreas estratégicas durante su administración, es delicada y debe ser sopesada con mucho detalle.

“Esto pudiera entrar en contradicción con el artículo 221 de la Constitución que establece la igualdad de tratamiento en el caso de las inversiones en la República Dominicana, no sólo para la inversión privada, sino también para la actividad empresarial estatal”, explicó.

Dijo además, que ese artículo no limita el concepto de inversión estatal a las inversiones del Estado dominicano de manera expresa, por lo cual, pudiera estar concibiendo modelos de asociación de Estado a Estado.

Agregó que la Constitución también establece la igualdad de la inversión extranjera y nacional, por lo que considera que establecer un sesgo o una discriminación específica contra la inversión de un país pudiera hacer recurrir ante el Tribunal Constitucional y ser anulada por violaciones del artículo 221.

Entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, por Antena 7, Paz reiteró que el Gobierno dominicano debe sopesar muy bien esta decisión y verificar si tiene el fundamento jurídico para hacerlo.

El excandidato a senador consideró que hay una dificultad evidente en este caso porque tampoco existe una disposición específica dentro de las leyes que regulan los asuntos de seguridad estratégica del Estado.

“Me refiero a la legislación militar dominicana que le dé la potestad al Presidente para poder reservar áreas específicas de inversión a grupos cerrados de empresas o de países, por lo cual, esta decisión política que se ha anunciado pudiera no encontrar fundamento jurídico y ser anulada”, precisó.

Agregó que esa es una decisión de política exterior arriesgada que compromete la libertad y capacidad de actuar por vía franca en las relaciones internacionales y en los escenarios diplomáticos.