Piden estrechar alianzas para mejorar capacidad de respuesta ante desastres
La Embajadora de los Estados Unidos, Robin Bernstein, abogó para que se construya una red sólida de líderes de los sectores público y privado para mejorar la capacidad de respuesta de la República Dominicana ante desastres naturales.
Al participar en el evento de lanzamiento virtual de la campaña sobre “Resiliencia y Desastres Naturales: Mejores Prácticas y Alianzas Público-Privadas”, que realizaron la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AmchamDR), la Embajada de los Estados Unidos y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), la diplomática estadounidense destacó el compromiso del gobierno de su país para incentivar de preparación ante desastres naturales y la cultura de resiliencia tanto en los ámbitos públicos como privados, especialmente frente a la pandemia del COVID-19.
“No hay prioridad más alta para nuestra embajada que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses y el salvaguardar las inversiones de los Estados Unidos en el país, y también nos esforzamos por n de nuestros amigos en la República Dominicana”, dijo la embajadora Bernstein.
Bernstein, cuya labor diplomática tiene entre sus prioridades principales la preparación ante desastres y la resiliencia, hizo un llamado para que las organizaciones preparen procedimientos operativos de respuesta ante desastres naturales e integren mecanismos para salvaguardar a sus colaboradores y sus familias.
“Por eso seguimos colaborando con el Gobierno dominicano a través del desarrollo de planes de contingencia, capacitaciones a los equipos locales y nacionales de respuesta a emergencias y donaciones para enfrentar la pandemia del COVID-19. Debemos tener la mentalidad de que los desastres y otras adversidades son inevitables, pero podemos mitigar el impacto a través de la colaboración y la preparación”, aseguró.
En tanto que Tim Callaghan, asesor regional de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), destacó la importancia de la participación del sector privado para mejorar la eficiencia y eficacia en la gestión de los desastres naturales y su papel clave en la etapa de recuperación.
“El sector privado está bien equipado para aportar experiencia, tecnología y otros recursos más allá de las contribuciones financieras. Existe una necesidad crítica de mejorar la coordinación entre el sector privado y el humanitario”, afirmó.