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CRISIS

Venezolanos hacen largas colas por gasolina ante rumores de crisis en sector

Migrantes venezolanos a la espera para entrar a Perú, huyendo de la crisis que afecta su nación.

Migrantes venezolanos a la espera para entrar a Perú, huyendo de la crisis que afecta su nación.

Este viernes Caracas se vio colapsada por largas colas en las bombas de gasolina, lo que también se ha repetido a lo largo de varias semanas en el resto del país, después de que se observaran estaciones de servicio cerradas y se esparciera el rumor de que se producirán racionamientos del combustible.

En distintos puntos del centro y este de Caracas, los conductores esperan por horas para surtir gasolina, que en días recientes ha escaseado en la capital venezolana. El contralor general de Venezuela, Elvis Amoroso, realizó hoy una inspección en la Planta de Distribución Yagua, ubicada en el estado Carabobo (centro) donde dijo que se comenzará a despachar más de 25 millones de litros de gasolina "para garantizar el acceso de este combustible a los vehículos de los estados centrales del país". Las declaraciones de Amoroso son citadas por la estatal Agencia Venezolana de Noticias, quien insistió en que "no hace falta hacer esas largas colas porque hay gasolina suficiente para todos los vehículos de nuestro país". El transportista William Chacín dijo a Efe que hoy recorrió "del centro al este de Caracas" y visitó "al menos cuatro estaciones de servicio", todas igual de llenas, una situación que ha vivido en días pasados. "No hay combustible (...) vivo hacia Guarenas (ciudad periférica de Carcas) y voy contando las bombas que están fuera de Caracas que siempre tienen y me ha tocado llegar asustado a la casa" explicó haciendo referencia a que ha conducido su vehículo con el mínimo de combustible y ha encontrado cerradas las estaciones. El conductor Moisés Diez dijo a Efe desde una gasolinera en el este capitalino, que si bien no intentó surtir su vehículo en otros lugares vio "fácil" esta estación de servicio y entró tras señalar que en otros lugares había mucha fila. Diez comentó que en otra estación los trabajadores ofrecen como versión de este caos que "los camioneros no van a trabajar más porque lo que les están pagando es muy poco". La situación es más aguda en el las regiones del interior de Venezuela donde desde hace meses son constantes colas que pueden extenderse por horas e incluso días. Al respecto el contralor dijo que supervisarán las estaciones de servicio, especialmente en los estados Aragua, Carabobo, Cojedes, Guárico y Apure (todos centrales), donde, aseguró, "hay un modus operandi de los dueños de las estaciones de servicio no tienen todas las islas de distribución funcionando, lo que genera más cola". En este punto, dijo que orientará al Ministerio de Petróleo a tomar medidas, como "la revocación de las concesiones de aquellas estaciones de servicio en las que se evidencie esta irregularidad". Desde el mes de agosto, cuando el Gobierno de Nicolás Maduro anunció que aumentará la gasolina -la más barata del mundo- y la implementación de un nuevo sistema de cobro del combustible, se han visto escenas de consumidores desesperados por llenar sus tanques. Y aunque los dos anuncios se han retrasado, el hecho de que se observen estaciones de servicio cerradas lleva a los venezolanos a sumar motivos de angustias al ya estresante día a día en un país sumido en la mayor crisis económica de su historia. El plan de cobro del combustible, que según Maduro debía ponerse en marcha como una forma para combatir el contrabando de combustibles, debió arrancar los primeros días de septiembre, pero no ha ocurrido. Desde entonces las gasolineras están tomadas por jóvenes partidarios del gobierno que instruyen el uso de los dispositivos de "biopago", que usan tecnología china y que, según Maduro, permitirán mejorar la distribución y reducir su contrabando, especialmente hacia la vecina Colombia que, asegura, genera pérdidas de hasta 18.000 millones de dólares al año. El aumento de la gasolina, hasta ahora la más barata del mundo, tiene en ascuas a los ciudadanos pues aún no se sabe en cuánto se pagará por el líquido y de ahí que muchos se precipiten a las bombas de combustible para recargar el tanque mientras lo puedan hacer.