ESTUDIO
Comercio centroamericano ve problemas de competitividad en energía eléctrica
La poca competitividad en el sector de la energía eléctrica de Centroamérica ha generado problemas al desarrollo, la creación de empresas y la generación de riqueza, según un estudio de la Federación de Cámaras de Comercio del Istmo Centroamericano (Fecamco) presentado hoy en Guatemala.
El estudio, "Mercado eléctrico regional", fue divulgado durante la reunión de las Cámaras de Comercio de la región, a la que acudieron empresarios, funcionarios de Gobierno y el viceministro del Área Energética de la cartera de Energía y Minas de Guatemala, Rodrigo Fernández.
El presidente de la Fecamco y la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa, Guy Pierrefeu, indicó a Efe que el análisis observa "cómo está funcionando el mercado de la energía a nivel supranacional", siendo Guatemala "el país en la mejor posición en la generación y producción de la región".
El resto de países centroamericanos "tienen problemas que se deben muchas veces a las malas leyes y regulaciones que existen y a la falta de competencia".
Según Pierrefeu, mientras en Guatemala hay "múltiples generadores de energía y comercializadores" que "pueden comprarle a la empresa que gusten, transmitir a otra que ofrezca mejores tarifas, todo lo cual baja los costos", en Honduras, Costa Rica y Nicaragua "hay monopolios".
El hecho de que tengan "una sola entidad que compra, vende y distribuye la energía", administrado por "Estados altamente ineficientes y corruptos", conlleva al aumento de las tarifas, lo cual está "llevando a la quiebra a muchas empresas porque no pueden ser competitivas".
Además de Guatemala, El Salvador y Panamá "tienen mercados liberalizados o semiliberalizados", lo que ha permitido, sobre todo en el primero de los países mencionados "que haya una situación ventajosa sobre otros países por las leyes que pasaron a mediados de los años 90, lo que permitió crear la infraestructura y empresas".
El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas y tribales, advirtió el presidente de Fecamco, "es un problema local, regional y latinoamericano", pues, dijo, "está siendo instrumentalizado por sectores generalmente opositores a los Gobiernos de turno, usando a ONGs y organizaciones supuestamente en beneficio de los derechos humanos" en contra de los proyectos energéticos.
Sostuvo que en Honduras "hay como 10 personas que se oponen a una represa -de la que no dio detalles- y hay miles de tribus indígenas que la quieren, pero todo está paralizado por la decena de personas apoyadas por ONGs. Y eso no debería derivar en que se detenga la economía".
Añadió que, generalmente, son "organizaciones de la izquierda" las que "quieren parar cualquier proceso capitalista de inversión, como lo llaman ellos, pero estoy seguro que si fuesen Gobiernos de izquierda, no se darían estos asuntos".
Y pronunció que ni en Nicaragua ni en El Salvador "se habla del 169, pero sí en Panamá, en Guatemala y Honduras, con Gobiernos supuestamente de derecha".
Fecamco, en palabras de Pierrefeu, trabaja con las Cámaras de Comercio y con los países de la región para tratar de incidir para mejores condiciones de las empresas, regulaciones, condiciones adecuadas, estabilidad social para poder generar empleo y riqueza.
Aseguró que "muchos Gobiernos no entienden que sin la empresa privada, sin la generación de riqueza y empleo, el país va a la zozobra, porque no hay impuestos, por lo tanto no hay educación, alimentación ni nada".
Concluyó que la responsabilidad de Fecamco "es llevar a los Gobiernos a entender nuestra problemática para que puedan adaptar la regulación y legislación a nuestras necesidades", lo que no quiere decir, aclaró, que sea "en beneficio de la empresa privada", sino para "poder dar las condiciones de generación de empleo en el país".