Proponen planes para reutilizar viejos edificios

La ciudad de Santo Domingo tiene déficit de inmobiliario urbano para escuelas, clubes recreativos, gimnasios públicos y hospitales accesibles. Sin embargo hay edificaciones abandonadas por más de 20 años, que de acuerdo con arquitectos y urbanistas pueden ser recuperadas y readecuadas para diferentes usos. El viejo anfiteatro Agua y Luz, en el Centro de los Héroes; el antiguo colegio Maharishi, en el sector de Miramar y la edificación que ocupó el periódico El Siglo, en el Sector de Herrera, son de los casos que más llaman la atención. En la avenida George Washington quedó paralizada desde hace mas de 13 años una torre de 15 pisos que llevaría por nombre Hotel del Prado. A pocos metros se pueden observar las ruinas de lo que hace varias décadas fuera el primer cine Triple del país. Otra arquitectura arrumbada es el Edificio Machado, en la esquina de las Avenidas Abraham Lincoln y 27 de Febrero. Un sinnúmeros de locales residenciales y de negocios vacíos y en estado de deterioro se pueden observar también a lo largo de toda la Ciudad Colonial, mientras que la Torre Atiemar, construía por el español Arturo del Tiempo Marques, encarcelado en España por narcotráfico, podría formar parte de esta larga lista, si el proceso de definición de administración y propiedad no se define en breve tiempo. Esas viejas y destartaladas estructuras no solo representan una afronta al ornato de la ciudad, sino que son usadas por delincuentes para planear sus fechorías, o por personas indigentes que realizan allí todas sus necesidades. Arquitectos y urbanistas proponen un inventario de todos los edificios en condición de abandono de manera que puedan ser reutilizados de acuerdo a las necesidades del sector donde están localizados. Luis Eduardo Delgado, ex director de Planeamiento Urbano del Ayuntamiento del Distrito Nacional, y Pedro Mena, presidente del Colegio de Arquitectos Dominicano (CAD), proponen la recuperación de esas edificaciones, a fin de que puedan ser reutilizadas de acuerdo a las necesidades del sector donde están localizadas. Ese proceso debería iniciar con la realización de un inventario en toda la ciudad. Delgado, decano emérito de la facultad de arquitectura de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), considera que en el caso de las estructuras privadas, el Gobierno las puede declarar lesivas al ornato, o peligro público, y aplicar un procedimiento de recuperación del inmueble, en función de la Ley 675 sobre Urbanización y Ornato Público. “Hay que ver cuáles son las deficiencias de equipamiento urbano en el sector donde se encuentren, las necesidades de escuelas de música, escuelas laborales, de educación o salud, cualquier necesidad del vecindario y entonces reciclar el edificio y adaptarlo a un nuevo uso”, propone el arquitecto urbanista.Plantea la articulación de un equipo multidisciplinario conformado por profesionales de la arquitectura, la ingeniería y la sociología, que puedan elaborar un proyecto con miras a adaptar esas viejas edificaciones a un nuevo uso. El arquitecto Mena ha elaborado, junto a otros colegas, una propuesta que denomina ecológica y económica. Parte de que, en lugar de construir nuevas edificaciones se debe adecuar las existentes y recuperar las que están en desuso. En ese sentido proponen que los arquitectos, especialmente los que están agrupados en el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) lleven a cabo un inventario fotográfico y de datos básicos sobre edificaciones vacías, abandonadas o en venta desde hace muchos años en todo el territorio nacional. En ese proceso se debe determinar cuáles de esas estructuras son de propiedad pública y cuáles privadas, así como obtener informaciones sobre el área del terreno y el área de construcción. Mena propone la conformación de una comisión que se encargaría de promover un acercamiento con los propietarios de las edificaciones para configurar propuestas conjuntas de venta, alquiler, cesión o permuta. El arquitecto considera que el fenómeno de las edificaciones abandonadas no es privativo del gobierno central, porque también el sector privado exhibe muchas edificaciones vacías por especulación inmobiliaria, litis o negocios cerrados poco después de abrir, luego de la crisis financiera del 2008.

(+)PROYECTOS DE GRADO SOBRE LA READAPTACIÓNTanto Pedro Menas como Luis E. Delgado consideran que las universidades pueden hacer proyectos de grado y gestionar un inventario sobre ese tipo de edificaciones y los posible uso. Delgado entiende que realizado el inventario se puede elaborar un proyecto sobre la readaptación de ese inmueble para el uso que se haya determinado.