Quilvio Hernández

Es realmente cautivante pasar un rato con la familia Hernández-Viñas y ver cómo la unidad los define como un ejemplo a seguir. Quilvio Hernández es padre de dos hermosos niños que, con el brillo de sus ojos y sus sonrisas pícaras e inocentes, son la mejor prueba de que, junto a su esposa Carolina, está realizando una magnífica labor de crianza. Se dedica a los negocios de bienes raíces, pero es conocido en la sociedad santiaguense por su gran afición al deporte y su presencia en la directiva del equipo Águilas Cibaeñas, donde ahora funge como vicepresidente. Entre risas, calor humano y las mejores atenciones nos recibió junto a su familia en su residencia, para hablarnos sobre el regalo de ser papá. ¿Cómo crees que debe prepararse un hombre personalmente y en su matrimonio para la llegada de un hijo?Es muy importante prepararse. Los padres deben ocuparse en todo momento de sus hijos, razón por la cual pienso que antes de tenerlos debes haber vivido y adquirido la experiencia necesaria para poder protegerlos y llevarlos por el camino correcto. Pero sobre todo saber que, al llegar al mundo, será dentro de un ambiente familiar sano. ¿Cómo defines a cada uno de tus hijos?Natalia es la mayor. Tiene 10 años y la mejor definición que te puedo dar es que es una joven de 25 en el cuerpecito de una niña. Inteligentísima, madura, responsable, prudente, líder. Es una verdadera compañera para nosotros sus papás. Por otro lado Samuel, que tiene siete, es la revolución de la casa. Dios me lo mandó para que yo vea cómo es que debo ser, ya que soy reservado, discreto y un poco tímido. Éste me salió todo lo contrario: hablador, expresivo, amigable, bailarín, con todo el mundo habla y juega, se hace querer, es un personaje. ¿Cuáles son los principales valores que le enseña a tus hijos?La sencillez, la verdad, el amor por su familia, me gusta que valoren las cosas pequeñas de la vida, que no sean de las personas que siempre quieren más y más cuando no aprecian lo que tienen. También trato de crear en ellos conciencia de que debemos cuidar el medio ambiente, de que debemos darle a la tierra más de lo que le quitamos, es su futuro. ¿Qué lecciones has recibido tú de Natalia y Samuel?Me han enseñado que cada persona tiene una forma de ser única e individual. Ellos son completamente diferentes y he aprendido a respetarles su carácter, igualmente, su mamá y yo siempre estaremos atentos para que pueda cada uno desarrollar su personalidad, pero siempre siguiendo el camino correcto. ¿Cómo recuerdas tu relación con tu padre?Para mí, mi papá Tito, que murió en el 2007, era lo más grande en el mundo. Soy hijo de padres divorciados y recuerdo de niño que mis mejores momentos eran cuando venía a Santiago y pasaba tiempo con mi papá y su entorno. Él era lo que defino como un hombre bueno en todo el sentido de la palabra. Me hubiera encantado tenerlo más tiempo con nosotros porque sé que hubiera disfrutado cada momento de sus nietos. Tengo que agregar dos personas más. A quien considero mi otro papá, el Dr. Víctor Gómez Bergés, a él le debo gran parte de quien soy. Fue, es y será siempre un gran padre para nosotros. Y por último a mi suegro Nelson Viñas, en quien veo un ejemplo a seguir por la dedicación, amor y cuidado a sus hijos. Es verdaderamente un hombre ejemplar y uno de los mejores seres humanos que he conocido. ¿Qué importancia tiene esa relación al momento de un padre forjar la suya con sus hijos?Se deben tomar las todas las experiencias positivas para ponerlas en práctica y también aprender de las que no lo son, por ejemplo mi papá, lamentablemente, cuidaba poco su salud, pero eso me enseñó a cuidar de la mía para darle más y mejor tiempo a mis hijos. He tomado lo mejor de las tres relaciones que te mencioné. ¿Cuál es la envergadura que crees que tiene el rol de la mujer en la familia?Yo estoy seguro de que la mujer es más fuerte que el hombre. Los hombres no somos capaces de hacer ni la mitad de lo que hace una madre. Es increíble ver cómo son la fortaleza que sostiene un hogar, y mira que yo soy de los que trato de ayudar, pero las mujeres tienen más capacidad, eso lo he visto en mi esposa. ¿De qué manera se apoyan tú y tu esposa Carolina en el proceso de educación de los niños?Nos ayudamos mutuamente y formamos un excelente equipo. La carga nunca puede estar de un solo lado. ¿Qué es lo principal que quisieras que heredaran tus hijos de ella?Su bondad, laboriosidad, responsabilidad, la solidaridad con todos, su nobleza. Yo a veces le digo que ella se pasa y que debería defenderse un poco más, por como está el mundo, pero finalmente es eso lo que quiero que mis hijos hereden de ella. ¿Cómo se han involucrado tus hijos en tu gusto por el deporte? ¿Les gusta?Ellos saben cómo es su papá y lo que me gusta el mundo del deporte. El deporte te desarrolla, te hace competitivo, te enseña a relacionarte, a disciplinarte, a compartir con los demás. Me encantaría que uno de mis hijos viviera del deporte y mientras tanto, yo estoy alerta para saber qué tanto se desarrolla eso en ellos y apoyarlos en la rama que les pueda gustar. ¿De qué forma entiendes que se debe equilibrar la familia y el trabajo?El trabajo es necesario y estamos en unos tiempos donde lamentablemente hay que trabajar mucho más, pero sencillamente nunca debes dejar que el trabajo te quite el tiempo que pertenece a tu familia. ¿Cómo celebran en tu familia el día de los padres?Yo creo que cualquier día se puede celebrar, no tienes que esperar un día específico. Pero en el día que hemos elegido para el padre generalmente hacemos lo que sentimos, no tenemos una tradición en cuanto a lugar o actividad. Vamos a disfrutar, ya sea salir todos juntos a comer o cocinar algo en casa de mis suegros. Pero lo más importante y la tradición que sí tenemos: siempre todos juntos.