Museo Hermanas Mirabal, historia y recuerdos de las mariposas

El hogar de los últimos diez meses de vida de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, en la comunidad de Conuco en Salcedo es, desde 1994, el Museo Hermanas Mirabal, donde comparten espacio pertenencias y, sobre todo, recuerdos de las ‘mariposas’ que cayeron por órdenes de Rafael Leonidas Trujillo. La casa materna, construida en 1954, recibió a las Mirabal luego de las persecuciones de que fueron víctimas, lo que hace posible que sus artículos de hogar, vestuario, máquinas de escribir, pinturas, colecciones y otras pertenencias hayan sido conservadas y hoy puedan testimoniar la vida de tres mujeres que sirven de estandarte a la lucha contra la violencia de género, no sólo en suelo local, también en otras zonas del mundo. El museo se compone de cuatro edificaciones: la casa-museo, la cocina típica de leña, el almacén de café y cacao secos (hoy remodelado, donde habita una pareja que cuida el museo) y el edificio administrativo. Este último aloja las oficinas, una biblioteca con centro de Internet y cafetería, construidos en el 2000. Dentro de los terrenos se ubica una extensión del Panteón Nacional donde, por decreto presidencial, reposan los restos de las tres mariposas y Manolo Tavárez Justo desde el 25 de noviembre del 2000; antes descansaban en el cementerio municipal de Salcedo. Al frente, al lado de la antigua entrada, los bustos de los cuatro héroes. La casa, que sólo ha sido modificada en los pisos, el techo de zinc y el pantry de la cocina, permanece con el mismo diseño desde su construcción, al igual que el jardín, donde sólo se han sustituido las plantas que han ido muriendo. Tiene una sala, comedor, tres habitaciones, un baño, cocina y cuarto de servicio, que ahora acoge los reconocimientos otorgados por diversas instituciones públicas y privadas. La distribución de los objetos fue realizada por doña Dedé Mirabal, la única sobreviviente de las hermanas y Violeta Martínez, amiga y compañera de colegio de las mismas. Todos y cada uno de los objetos son originales y se han mantenido gracias al cuidado de la familia. De los más impactantes, el paño con que limpiaron la sangre de los cuerpos sin vida de Patria, Minerva y María Teresa, junto a los objetos encontrados en el lugar del crimen, que fueron entregados a la familia por la Policía de ese entonces.