EL ARTÍSTICO

José Ignacio Morales

Moldear un pedazo de metal hasta conseguir una pieza que además de utilitaria se convierta en una obra de arte es lo que lleva haciendo José Ignacio Morales desde que tuvo su primer contacto con el metal siendo apenas un niño. Esa pasión por el metal y su capacidad innata de crear bellezas teñidas de originalidad le han valido el merecido título de El Artístico, firma bajo la cual ha parido obras que trascienden nuestras fronteras. José Ignacio Morales es el vivo ejemplo del éxito obtenido a través de la constancia y el trabajo duro de un hombre humilde que nació en La Romana y se ha hecho famoso en nuestro país y en importantes plazas internacionales, habiendo recibido diversas condecoraciones y premios entre los que destacan el Arco Europa Estrella de Oro. Sin embargo, todos estos logros palidecen ante lo que para él es su mayor triunfo y es el trabajo desinteresado, constante y de calidad que viene realizando hace años con los niños de la calle a quienes integra a sus aulas y talleres para formar individuos integrales y productivos a través de la Escuela Libre El Artístico. ¿Cuándo se produce su primer contacto con el metal?Desde que tengo uso de razón empiezo a conocer los metales, estos fueron como un imán para mí. Mi mamá me veía metido en un taller de soldadura y llegaba con la ropa sucia por lo que ella dijo: “vamos a ponerte en un taller de ebanistería”. Empecé a trabajar con madera pero no me sentía bien. De ahí pedí que me pusieran en un taller de soldadura. En ese entonces tenía 12 años y cuando salía de la escuela me metía en un taller que había cerca. ¿Dónde recibió clases de herrería?Cuando tenía 15 años estudié en la escuela vocacional de las Fuerzas Armadas en San Pedro de Macorís. Cuando fui a estudiar ya sabía un poco, sabía soldar, lo que me faltaba era la teoría. De ahí me fui a una compañía en Santo Domingo a trabajar soldadura, luego pasé a otra compañía que era de herrería y forja artística donde empecé a tener conocimientos más profesionales de la herrería, luego paso a ser instructor de soldadura y herrería en San Pedro de Macorís. Ya con 19 años empiezo con la compañía Cararva a trabajar en Altos de Chavón. ¿Usted fue quien hizo la herrería en Altos de Chavón?El 90% de lo que está hecho en metal en Altos de Chavón fue hecho por nosotros y los jóvenes que aprendieron conmigo. ¿Cuándo funda la empresa El Artístico?En el año 1974 empiezo con un tallercito en la Gregorio Luperón esquina Espaillat en La Romana. Allí me fui envolviendo como empresario y empecé a realizar trabajos de importancia como el de Altos de Chavón. ¿Cuál es el estilo que define sus creaciones?Nosotros hemos tenido que tener varios estilos, pero ya tenemos algo que nos identifica que es el trabajo con un concepto antiguo que son los amarres, los nudos, tallar el metal, darle forja. Al inicio de lo que era el conocimiento del hombre sobre los metales no existía la máquina de soldar y el hierro se remachaba a través del calor. No quería hacer lo mismo que se hacía en aquella época pero tampoco lo que se hacía en tiempos modernos y creé la idea de hacer amarres, de hacer nudos y eso fue identificando lo que era la empresa. ¿Por qué el nombre de El Artístico?Conocí a una señora que me pidió que le hiciera unos trabajos de un espejo. Cuando me vio hacer los trabajos me dijo: “tú eres un artista”, y yo no sabía lo que era eso y le dije: “yo no se cantar”. Entonces ella me dijo que había muchos artistas, de la literatura, de la plástica, todo lo que envolvía el arte. Me dijo: “cuando tú das forma a esos metales y lo conviertes en una obra de arte tú te conviertes en un artista”. Me regaló un libro de escultura y eso me cambió la vida, ya yo sabía lo que hacía entonces y pensé que cuando tuviera un taller le iba a poner algo que tuviera que ver con el arte, por eso le pusimos El Artístico. ¿Siguió usted aprendiendo otras técnicas?Al principio era la práctica pero luego me especialicé y creé estilos. Hay estilos que son de El Artístico; el mismo estilo de los nudos es de El Artístico; en lo que son las lámparas de cobre también. Hay gente que ven una lámpara y dicen eso es de El Artístico aunque no sean hechas por nosotros sino por los jóvenes estudiantes que han aprendido aquí. Siempre vamos cambiando, tenemos por norma que cada 3 años cambiamos todo lo que hacemos. En este momento estamos dando un paso y es que las piezas decorativas la estamos convirtiendo ahora en obras de arte. Los jóvenes tienen que aprender dos estilos, el concepto de herrería y el concepto de la obra de arte. Estamos haciendo muebles que son esculturas. ¿En qué se inspira para crear sus diseños?Me dejo llevar por la necesidad de la gente, vamos conociendo la gente y ella nos va llevando donde quieren. Durante muchos años me llegaban ideas de lo que quería hacer, me levantaba en la noche y dibujaba la idea de lo que quería y los muchachos lo llevan a la computadora y le dan forma. ¿Cuáles han sido los trabajos que más le han satisfecho?Son muchos ya en 30 años, pero hay algunos que marcan a uno. Trabajar en Altos de Chavón fue lo que me dio ese toque de decir “yo puedo”. Varios hoteles tienen obras mías muy interesantes. El reloj del Bulevar de la 27 de Febrero me dio la oportunidad de decir yo puedo hacer una obra grande. Hicimos una escultura en el viejo San Juan en Puerto Rico, un caballo en acero inoxidable, que es una obra de arte muy bonita que llama mucho la atención. Pero la obra en la cual he visto los frutos y que me llena de satisfacción es el poder darle la oportunidad a los jóvenes de que se preparen. Hemos tenido jóvenes con muchos problemas sociales que lo integramos a trabajar y se convierten en jóvenes modelos y eso para mí es una gran satisfacción. Tenemos jóvenes que le hemos salvado la vida y que hoy son jóvenes integrados a la sociedad en dignidad con esmero y trabajo. ¿Desde cuándo se involucra usted en proyectos educativos?Tenemos cerca de 18 años que empezamos a buscar muchachos que limpiaban zapatos en el parque. Pero era mucho más fácil antes pues no existía tanta delincuencia, eran más manejables y lo integramos con nosotros a trabajar y se convertían en hombres productivos. Esta práctica le cambiaba la vida y le creaba una habilidad porque un jovencito que se acostumbraba a pedir todos los días perdía la vergüenza.Aquí le creamos de nuevo esa estructura de respeto y formalidad. Hemos empezado a escribir un método que ya en Chile lo están aplicando, le hemos llamado formación-capacitación-producción que en lo que el joven va aprendiendo teoría y práctica de la carrera le vamos controlando su comportamiento, la agresividad, la mala educación, le enseñamos la cortesía en el mismo aprendizaje. ¿Cómo funciona la Escuela Libre El Artístico?Es igual que todas las escuelas en cuanto a la disciplina y la puntualidad. La metodología de la empresa es que los jóvenes no sólo piensen que tienen que salir graduados sino que tienen que salir siendo jóvenes productivos. La mayoría de los cursos duran tres meses, mientras que cursos técnicos como metalmecánica o fundición necesitan más tiempo, unos 8 meses. Impartimos decoración de interior, artesanía, manualidad, creatividad, belly dance, diseño de modas, modelaje, pintura, escultura, dibujo. Tenemos talleres industriales de metalmecánica, soldadura, herrería, fundición y forja. ¿Cuántos jóvenes han graduado?Ya vamos por 300 y pico de jóvenes pues al principio salían capacitados pero no graduados. En este momento tenemos un acuerdo con el ITLA en tecnología, con Bellas Artes, con la Escuela Libre de la Secretaría de Cultura y esto hace que los jóvenes estén más motivados porque salen con un certificado de la carrera avalado por tres instituciones. ¿Qué lo motivó a trabajar por los jóvenes?En mi infancia yo quería tener la oportunidad de que se me capacitara y eso no lo tuve. Fui empírico, aprendí sin una dirección. Decía que el día que tuviera una oportunidad me iba a preparar para enseñar a la gente en una dirección, que tengan una idea para donde van. Además he visto que muchos jóvenes salen de la universidad sin experiencia. Aquí le damos la oportunidad de que vivan una experiencia de trabajo que le avala la pasantía. Su fama ha trascendido y sus trabajos son muy solicitados en otros países En Puerto Rico, Estados Unidos, Italia y Francia hacemos muchos trabajos. Estuvimos en la escuela técnica en Chile en la región de Serena en Coquimbo, dándole apoyo a los programas de educación técnica y aplicando el método del artístico que es de formación, capacitación y producción, que un joven pueda generar recursos con un producto terminado que él hace. En este momento estoy colaborando con el gobierno de Puerto Rico y el embajador Hernández Colón que va a hacer una fábrica escuela en Puerto Rico. Este es un proyecto que va a beneficiar a ambos países. Los hoteles también son un gran fuerte que tenemos. Las cadenas de hoteles nos conocen a nivel mundial, hemos hecho trabajo en México, Jamaica y Estados unidos. En el país el 80% de los hoteles están decorados por nosotros. ¿A qué atribuye su éxito?A la persistencia y el deseo de hacer algo diferente. Esa conjunción de persistencia, de innovación, de complacer el gusto del cliente y siempre mantener la idea de servir. ¿Quiénes demandan más sus trabajos?A veces la gente tiene temor porque como trabajamos con gente famosa creen que somos muy caros. Pero en el área de herrería queremos mantener precios asequibles a todo el público. Nuestros clientes son personas que les gustan las cosas diferentes, que quieren tener algo único que les gusta el arte y que tiene buen gusto pero no tienen dinero. En El Artístico compensamos las dos cosas. ¿Cada pieza del artístico es única?Cada pieza es única porque aún queramos hacerla en serie no podemos, porque a la hora de cortar, doblar, calar lo hacemos todo a mano, aunque quisiéramos nunca salen idénticas. ¿Cuáles son los proyectos del artístico a largo plazo?En este momento tenemos comprado un terreno donde vamos a llevar la fábrica. Allí vamos a dedicar un terreno para un politécnico donde se impartirá educación normal, estudios técnicos y científicos. Esos estudios científicos ya los estamos trabajando con electrónica digital, luego queremos empezar a trabajar con mecatrónica, robótica y energía alternativa. Además de trabajar en su empresa y sus proyectos sociales, ¿qué le gusta hacer en su tiempo libre? Parte de mi vida y parte de mi diversión es el trabajo. En 35 años de trabajo nunca he tomado vacaciones. Mis vacaciones son si voy a hacer un trabajo a España, Italia, Estados Unidos o Francia, dentro de ese espacio pues conozco algo, miro algo. Me gustan mucho los animales, juego con ellos, los baño, cuando llego a casa tengo que sentarme a jugar con ellos. Mi hijo más pequeño es muy fanático de los caballos y eso me hizo conocerlos, tengo una yegua en mi casa y desde la mañana relincha y salgo a darle alimento.

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