De reojo
En la medida en que se acerca la fecha para que la Asamblea Revisora se reúna para conocer en segunda lectura el proyecto de Reforma a la Constitución aumentan las presiones para que los congresistas varíen el artículo relativo al Derecho a la Vida. Las iglesias, católica y protestantes, se han unido para defender el artículo 30 que establece la inviolabilidad de la vida desde la concepción hasta la muerte, lo que implica que nadie, ni por motus propio ni por encomienda de otro, sea o no autoridad, tiene derecho a quitarle la vida a una persona. Los partidos representados en la Asamblea han hablado con mucha claridad sobre la posición que habrán de adoptar al momento de votar por el artículo en cuestión, y en ese sentido han definido la ratificación del voto por el derecho a la vida. Sutilezas como “la vida humana es inviolable, por lo general, desde la concepción hasta la muerte”, son algunas de las propuestas de cambios que dejaría abierta la brecha para la legalización del aborto. Se supo que se han incrementado las presiones de connotadas figuras del PRD para hacer variar la posición firme que ha sostenido el presidente de esa organización a favor de que se mantenga invariable el artículo 30. En círculos muy cercanos al presidente del PRD se comenta que ese hombre ha hecho un compromiso de fe y que nadie lo hace variar su posición “porque es un hombre de una sola cara”.