Mujer de 62 años vende botellas plásticas para su sustento
Preferir no comer, aunque se tenga hambre, por sobreponer el tener un lugar donde vivir, aunque no esté en las mejores condiciones, no es una decisión fácil, muchísimo menos para una señora de 62 años que reside sola y depende no más que de la venta de botellas plásticas para mantenerse.