Boris V. Spassky: Decano de los Campeones Mundiales

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El pasado 30 de enero celebró sus 88 años, Boris Vasílievich Spassky, décimo Campeón mundial en la Historia del ajedrez y actualmente el “Decano de los Campeones”, desde que Wilhelm Steinitz (Austria 1836) fue el primer titular oficial en 1886.
Ícono de la caballerosidad ajedrecística, Spassky ha sido uno de los jugadores más talentosos que ha existido, con una exquisita creatividad e imaginación para realizar jugadas extraordinarias.
Capaz de jugar sus partidas lo mismo a la manera posicional de J. R. Capablanca, que ir al otro extremo: la artística y agresiva de Alexander Alekhine. Su famoso estilo universal puede ser reflejo de dos circunstancias coyunturales: a las carencias vividas en una infancia traumatizada por la Segunda Guerra Mundial, donde el hambre y la miseria le tocaron muy de cerca en Leningrado, hoy San Petersburgo, su ciudad natal, y, por otra parte, que en su juventud tuvo el influjo de dos Entrenadores con opuestos sistemas de juego.
A los 10 años derrotó a Mijail Botvinnik en una simultánea en Leningrado; a los 16 fue Maestro Internacional y a los 18 Gran Maestro, logros que hoy, gracias al empleo de la computación, los avances de la teoría y los métodos de enseñanza pudieran considerarse relativamente normales, pero que vistos a la distancia de más de 60 años resultan en verdad exclusivos. A lo anterior tendríamos que agregar que Boris ha sido uno de los pocos jugadores en conquistar el Campeonato Mundial juvenil (Amberes, Bélgica 1955) y el Campeonato Mundial absoluto (Moscú, Unión Soviética 1969).
Entre sus extraordinarios méritos, destaca haber sido siete veces candidato a la corona mundial, la primera con sólo 19 años y que para lograr ser Campeón Mundial debió ganar dos ciclos consecutivos del Torneo de Candidatos. En su primera presentación, en 1965, derrotó a Paul Keres 6 x 4; a Efim Geller 5.5 x 2.5, y a Mijail Tal 7 x 4; y aunque en 1966 perdió con el Campeón Tigran Petrosian por la mínima diferencia 11.5 x 12.5, consiguió la corona al derrotarlo en 1969 con tanteador de 12.5 x 10.5. Anteriormente, en los matches de la candidatura, había vencido con amplitud a los estelares Geller, Larsen y Korchnoi.
Boris Spassky fue sin dudas el mejor jugador del mundo entre 1965 y 1970, época dorada del Ajedrez mundial, debido a la pléyade de admirables jugadores soviéticos y de países occidentales que entonces dominaban el Olimpo Ajedrecístico. Junto a Morphy, Capablanca, Alekhine, Tal, Fischer y Kasparov, Spassky es uno de los grandes talentos del Ajedrez Clásico, donde la inventiva y la fantasía brillaban por su excelencia.
Por su reconocida cordialidad y su carácter amigable dentro y fuera del salón de juego, la Historia del ajedrez se siente orgullosa de tener entre sus eminentes miembros a un jugador que es ejemplo de la caballerosidad ajedrecística.
A sus 88 años le deseamos al distinguido excampeón mundial una larga vida como monumento viviente de la Historia del ajedrez.

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Frases del Maestro
-El Ajedrez, con toda su profundidad filosófica, es ante todo un juego en el que se ponen de manifiesto, la imaginación, el carácter y la voluntad.
-El ajedrez es como la vida.
-Podemos comparar el ajedrez clásico y ajedrez rápido con el teatro y el cine – algunos actores no les gusta el último y prefieren trabajar en el teatro.
-Sus puntos débiles en ajedrez son un secreto. (Sobre Bobby Fischer).
-Petrosian me recuerda a un erizo. Justo cuando uno cree que lo tiene capturado saca sus púas.