Ventana

DE VUELTA A LO CLASICO

Lo que me motivó a escribir este artículo es porque estas obras cinematográficas alcanzan un nivel de perfección, así como han sido las grandes obras literarias de la época helénica y romana, por lo que entran en el mundo de los llamados clásicos

El Homo Sapiens cuando fue adquiriendo destrezas como ente social, siempre tenía la idea de captar imágenes en movimiento, y es por ello, que en las cuevas de la era primitiva encontramos dibujos de animales en una pose determinado, y al lado de este dibujo, el mismo animal en diferente posición. Esto por querer captar una imagen del movimiento. A través de los años, y pasando por el siglo VI D.C., en China hacen lo que se conoce como la “Sombra Chinesca”, y sólo es, que a través de una manta blanca y con una vela hacer figuras con las manos para poder mostrar imágenes con ellas y narrar una historia.

Uno de los aportes más significativos como preámbulo para el surgimiento del cine lo es el descubrimiento de la fotografía por allá en el año 1840. Es con este descubrimiento que el ser humano capta una imagen; pero es fija y demuestra en ella, el sentir de lo que tenía grabado en su mente desde los tiempos antiguos. La fotografía sirvió como punto de partida. En 1891 el científico Thomas Alva Edison inventa lo que se llamaría el Kinestocopio; pero el artefacto solamente funcionaba de manera individual, por lo que estaba limitado al público en masas y quedó como una curiosidad.

Hasta que el 28 de diciembre del 1895, en un café parisino, se conoció el Cinematógrafo un aparato que proyectaba imágenes en movimiento creado por los Hermanos Lumiere. Ese día se proyectaron “Salida de la Fábrica de los Hermanos Lumiere“ y “La Llegada de un Tren“ lo que marca el nacimiento de este oficio. El escritor italiano Ricciotto Canudo en su libro “Manifiesto de las siete artes” del año del 1911, denominó al cine como el séptimo arte y con el transcurrir del tiempo ha quedado con dicha estampa para el deleite de cada uno de los cinéfilos de todo el mundo.

Lo que me motivó a escribir este artículo es porque estas obras cinematográficas alcanzan un nivel de perfección, así como han sido las grandes obras literarias de la época helénica y romana, por lo que entran en el mundo de los llamados clásicos.

Estas películas son muy distintas a las proyecciones que solemos ver hoy en día. Estas obras mantienen su vigencia excelsa, por lo que he querido sugerirle un cine alternativo para que ustedes lo conozcan; ya que será difícil verlo en salas de cine y/o en televisión por cable.

Es por ello, que existen en el mercado algunos programas de canales tipo streaming a través del Amazon Fire TV en el que podrán tener acceso a muchas de estas películas que les recomendamos por este medio. Sin embargo, lo que me llena de satisfacción es que el público en sentido general, busque y aprenda un cine diferente a través de estas películas clásicas, ya que estoy plenamente seguro que marcarán para siempre, la visión que tienen y exigirán una mayor calidad en su gusto de ver un buen cine.

Estos argumentos es con la única finalidad el de poder recomendar un grupo de películas que vaya enmarcado no solamente para entretener, sino, que aporte como enseñanza y que lleve cultura en todo el sentido de la palabra. Es por ello, que recomiendo quien es para mí un genio de este arte el Sr. Charles Chaplin.

La película que seleccionamos para en estos días de asuetos navideños y verla en familia son: “El Chico”, “Luces de la Ciudad”, “La Quimera del Oro” y “Tiempos Modernos”. Cada una de estas películas tienen su explicación y su trama que con el tiempo se convirtieron en verdaderas Obras Maestras.

Por lo tanto, con la esperanza de que se enamoraren cada vez más de este arte que nos apasiona y nos deleita, estas son solo algunas muestras de muchas que se encuentran en el Monte Olimpo del cine que por razones de espacio no podemos decirlas todas; pero espero que puedan buscarlas).

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