Pocas opciones
Escucho el tema Nutshell de Alice in chains mientras tomo café y veo por una ventana de mi estudio como las nubes grises se apoderan de la tarde, lo que me hace reafirmar mi decisión previa de quedarme tranquilo en casa, pues además y como me dijo un amigo con quien hablaba hace unos minutos por teléfono: -La calle está muy difícil.
Así que me remozo escuchando el Long Play del concierto de Alice in chains MTV unplugged, escribiendo y ordenando estas palabras, como si fueran en sí mismas esta tarde de atmósfera gris apacible de noviembre, en la que más temprano comí con mi madre. Ahora recuerdo, mientras me río, la frase con la que mi amigo terminó la conversación telefónica: -Ya uno jodió bastante, ahora tranquilito, uno lo lleva todo mucho mejor.
No se trata de un asunto de edad ni generacional, ni de tener un dominó lleno de doble seis, como diría cualquiera de mi época en la calle al verme con algunos amigos, sencillamente soy una de esas personas a las que les cuesta mucho estarse tranquila, igualito que a mis amigos, siempre quiero hacer algo, mover la coctelera, pero escasean las opciones y ya uno aprendió un poquito, aunque sea a base de golpes y vejigazos, de pequeños y grandes traumas o del color gris de muchas tardes, uno aprende un chin a estarse tranquilo y a no coger ciertas llamadas o a decir: -Deja eso pa otro día. A pensar un chin más las cosas uno aprende, lo que no nos libera de nada, sencillamente nos permite administrar un poquito más a nuestro favor este impulso de vida.
La cuestión es que seguimos aquí, en pie y con una actitud siempre vital, pero aunque nos cueste mucho estarnos tranquilos, lo cierto es que la ciudad no nos ofrece casi opciones, tanto como sigue siendo incapaz de organizar el tránsito, por sólo poner un ejemplo muy similar y que también padecemos, estamos aquí, y siempre que hay un ambiente que ofrezca posibilidades y buena música, somos los primeros en responder y comenzar la llamadera a todo el mundo para que no se pierdan esto que va ser lo último.
Habría que buscar realmente más opciones, Santo Domingo hace tiempo es una ciudad muy grande para ofrecer tan poco, tan pocas opciones alternativas a quienes aquí vivimos. Con la certeza que me da la edad, lo repito como ciudadano, es hora de ofrecernos más opciones a quienes aquí vivimos, no nos podemos pasar toda la vida deseando lo que sucede fuera de esta isla.