Desde la última butaca
Onibaba
A pesar de su atmósfera sombría y su aire fantasmal, esta obra cautiva. La banda sonora es extraña, pero perfecta porque se rodó en una zona pantanosa de Japón donde abunda la hierba. Está muy bien filmada y su decorado posee efectos de misterio. Es una historia fantástica que enriquece el panorama de la posguerra. Mantiene el interés, y los actores hacen su trabajo.
Onibaba, a pesar de sus excelencias técnicas y su guion, fue una cinta muy conocida en Occidente. Su director, Kaneto Shindo, aunque hizo cuarenta cintas y escribió todos sus guiones, fue marcado por la guerra. Hizo algunas obras contra el lanzamiento de la bomba atómica en su ciudad natal, Hiroshima, y esto le marcó una limitada distribución de su cine fuera de Japón.
Esta es otra película donde lo sobrenatural adquiere categoría ritual, algo muy peculiar dentro de la literatura oral japonesa porque reune tecnología que para esa época azuzaban determinado nivel de creatividad.
Ubicada en el Japón de la postguerra donde no todos encontraban la forma de ganarse la vida honradamente o no, según las circunstancias.
El juego de máscaras -muy común en el cine oriental- posee una propuesta de persecución captada por la fotografía de aquella época en planos intermedios para acercarla, poco después, como estrategia, visual al espectador. Esa máscara proyecta un final donde todo parece volver a su punto de partida, gracias al maneno de los efectos visuales efectivos, aunque rudimentarios para nuestra época.
Algunas escenas están traídas por los pelos como el asesinato contra el amante de la joven co-protagonista, casi al final del filme, a manos de un ladrón, así como las carreras de ella a la chosa de su amante cual si fuera fiera en celo.
No obstante esos pecados propios de un exceso de creatividad, “Onababa” es otra joya oculta del cine japonés que debiera ser restaurada y preservada junto a las obras maestras de ese cine.
Ficha técnica
País: Japón. Año: 1964. Duración: 103 minutos. Director y guion: Kaneto Shindo. Reparto: Nobuko Otawa, Hiroyoshi Yamaguchi, Jitsuko Yoshimura, Kei Sato y Taiji Tonoyama. Sinopsis: En el Japón medieval, la madre y la esposa de un guerrero esperan su regreso. Sobreviven engañando a los soldados perdidos en los campos, a los que asesinan para luego vender sus pertenencias.