Fundación dona clavecín al Centro León
La Fundación de la Villa de Santo Domingo realizó la donación de un clavecín a la Fundación Eduardo León Jimenes, instrumento que pasó a formar parte de los bienes culturales que gestiona el Centro León, para continuar su puesta en valor a través de actividades musicales, así como garantizar su seguridad, conservación y preservación íntegra.
La actividad de entrega fue encabezada por María Elena Aguayo, directora ejecutiva de la Fundación Eduardo León Jimenes; Yolanda Borrás, presidenta de la Fundación de la Villa de Santo Domingo; y María Luisa Asilis, directora ejecutiva del Centro León.
El instrumento, emblemático de la música barroca, fue traído al país en el año 2018 por la Fundación de la Villa de Santo Domingo para enriquecer la vida cultural y musical de la Ciudad Colonial y todo el país.
Durante el encuentro, Borrás dijo que «Al mismo tiempo que protegemos el patrimonio de la Ciudad Colonial, queremos recuperar la música de esa época para las futuras generaciones en la República Dominicana». Apuntó «La Fundación E. León Jimenes cuenta con las condiciones ideales para garantizar la protección y preservación del clavecín».
Aguayo destacó que «Para nosotros, este momento representa un renovado compromiso con el fortalecimiento y el apoyo a nuestros artistas y la cultura de nuestro país. Creemos que, al recibir este bien cultural, podremos contribuir al enriquecimiento de la oferta musical de calidad».
Estuvieron presentes, además, por la Fundación de la Villa de Santo Domingo: John Thomas Dodson, director artístico; Belinda Brugal Paniagua, secretaria; María Josefina Ramírez, coordinadora ejecutiva; Eloisa Granata y Liz Goico, voluntarias; y por parte del Centro León: Luis Felipe Rodríguez, gerente de Programas Culturales; y Mario Núñez Muñoz, gerente de Comunicaciones y Mercadeo.
Sobre el clavecín
Construido a mano por un reconocido fabricante de instrumentos de música antigua en los Estados Unidos, es el primer clavecín de doble manual en el país. Este instrumento combina teclas naturales de ébano y de hueso en sus dos teclados. Su afinación se puede ajustar al tono moderno o al sonido en las frecuencias ligeramente inferiores, auténticas de la época barroca.