Celaje de ruiseñor
Por la manera abrupta en que aparecía en los escenarios, el tono melodioso muy veloz en que cantaba y la forma aún más rápida en que desaparecía, lo bautizaron Celaje de ruiseñor.
Alguien pudiera ciertamente argumentar que eran otros tiempos -primera mitad del siglo pasado, que es cuando dicen que vivió- y que en Santo Domingo como en el resto del mundo aún muchas cosas de esta vida que no para, se desenvolvían y desarrollaban con la calma o premura de aquello que por primera vez se hace. En muchos hogares ni siquiera había teléfono, los carros eran aún el futuro, lindando casi la increíble velocidad de la luz a 40 kilómetros por hora y ni se soñaba con el mundo digital, ni con tanta frívola velocidad para todo, lo que aumentaba en el acervo popular la percepción del rigor con que Eulalio Nicanor Nolasco Rubio, nombre con que fue declarado en su pueblo natal, las matas de Farfán, se montaba o descendía de los pedestales y escenarios en el tiempo exacto en que fuera contratado. También decían que ese rigor -que sólo se le quitó con la muerte- era miedo a las mafias extranjera de Chicago o un terrible temor al mismísimo diablo, con quien firmó contrato para adquirir su maravilloso talento, esa voz que nadie ya sospecha.
Pero también es muy cierto que son cosas que alguien oyó que dijo la mamá antes de morir o el abuelo de un tío con Alzheimer, así que mejor es llamar a eso viejo rumor o ancianas voces de patios olvidados y ahí mismo agregas que sólo lo estás contando para que no se pierda la historia, hay que levantar los hombros y hasta bautizarse o pedir una botella de ron y echar un buen trago de los muertos, para agarrar fuerzas y seguir adelante con el cuento.
Dices que cuando Trujillo lo vio por primera vez cantar en algún tugurio perdido del sur, fue que lo hicieron gente, porque eso no era nada, nadie era eso, y lo trajeron a la capital y decidieron inaugurar el agua y luz ¿o fue Balaguer y lo que inauguraron fue Altos de Chavón? Mira, lo importante es decir que entonces fue que lo pusieron bajo las luces, bajo los faroles, haciendo los coros a Frank Sinatra con ese trueno dulce de voz que lo caracterizó siempre, pero como ya dije o dijeron tantas veces antes, es sólo un rumor anciano que enaltece el arte y a los artistas, sea o no cierto, lo que nunca se sabrá.
Ahora no faltan los que ignoren la historia, los mismos que dicen que todo eso fue inventado, tanto como la historia de Robert Johnson, el negro gringo papá del blues. La cuestión que dicen que dijeron es que una noche en el anfiteatro de Chavón, en el agua y luz o en el Himalaya, se subió a cantar ese carajo y en el momento en que estaba haciendo su espectacular cierre con la canción Power de Nina Simone, con el público ya derrengado, todo el mundo cautivo, el tipo perdió la voz, no el tono, ni un gallo enorme, no, perdió la voz, se quedó mudo.
Entonces ya tu sabes, todos los artistas dando gritos y conciertos para recolectar para operarlo y devolverle al mundo esa maravillosa voz, todos los políticos buscando la forma de sacar lo suyo ayudándolo, toda la televisión nacional organizando programas para colaborar con el pobre Eulalia mudo. Y bueno, yo te voy a decir la verdad, yo cooperé varias veces para ayudar al Celaje de ruiseñor, pero la única verdad es ese nombre, porque fue todo un Celaje de voz, ya nadie ni se acuerda lo que cantaba. Mira, yo mismo creo que todo eso es mentira que cuenta la gente pa entretenerse y sacarle un chin de dinero a uno. Lo único bueno es que aunque uno no saque nada contando esa historia, uno se entretiene.
¿Entonces? Deja caer algo, par de billetes o par de monedas aunque sea ¿No me vas a dar nada? Te hice la historia entera y con to los detalles, hasta yo me la creí. Na, azaroso, nos vemos depués. No salgas más a la calle a hacer perder el tiempo a uno que trabaja, que te va a caer la maldiición del Celaje de ruiseñor, no jodas con eso, te vas a quedar mudo.