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Equipo dominicano de ajedrez pierde 0-4 con los talibanes

  • Breve historia

Cuando el movimiento político-religioso-militar talibán gobernó Afganistán entre 1996 y el año 2001, el ajedrez fue declarado ilegal y solo algunos valientes se reunían en secreto a jugar partidas. La campaña de los talibanes fue tan extrema contra el Juego Ciencia, que al ser expulsados del poder prácticamente no existían tableros, piezas y relojes.

Durante esos años, la policía religiosa encontró a un importante empresario de Kabul jugando al ajedrez con su hermano; le quemó el tablero y las piezas y los condenó a dos días de cárcel.

Una de las justificaciones para prohibir el juego, es que el ajedrez limita tiempo a las oraciones, perturba la mente de quienes lo practican y le causa daños cerebrales, por lo que el Juego Ciencia se incluyó en la lista de prohibiciones junto con el alcohol, la música y los fuegos artificiales, entre otras.

Hay que recordar que además de Afganistán, en Irán, Iraq, Arabia Saudita, e incluso Turquía, diferentes autoridades religiosas integristas abogaron por prohibir el ajedrez.

¿Qué ha pasado con los afganos?, se preguntaban los participantes en la Olimpíada Mundial de Ereván, Armenia, en 1996, durante la primera ronda. Una semana más tarde, seis afganos exhaustos llegaron de madrugada con la intención de jugar en el importante evento; habían atravesado tres países en autobús y dos en avión a lo largo de diez días. Entonces declararon que el gobierno talibán había prohibido el ajedrez.

Con el retorno de los talibanes al poder en el 2021 los ajedrecistas temían ser multados o que les cortaran las manos por jugar ajedrez, de nuevo prohibido por el Gobierno según la interpretación más radical del Corán. Sólo unos días antes de la Olimpíada Mundial de Chennai, India 2022 un equipo afgano fue autorizado a participar.

Para poder asistir a la Olimpíada Mundial de Budapest de este año, el conjunto afgano tuvo que enfrentar diferentes disposiciones burocráticas que le hicieron llegar tarde y no pudieron jugar en la primera ronda. En la Olimpíada anterior, Chennai 2022, habían finalizado en el lugar 144.

Antes tantas adversidades para poder desarrollar el ajedrez, es lógico que el país no cuente con jugadores de buen nivel. Posee solamente 2 Maestros FIDE y dos Candidatos a Maestros, ningún jugador llega a 2100 puntos ELO y su actividad nacional e internacional es casi nula, según aparece en el último listado del rating de la FIDE.

Causa y efecto

La derrota en la 6ta ronda del equipo nacional ante su similar de Afganistán 0 x 4, en la Olimpíada Mundial Budapest 2024, causó sorpresa e irritación entre los jugadores y los aficionados del país. Quizás sea la peor derrota de un equipo dominicano de cualquier deporte, dada la gran diferencia entre ambos si hablamos de nivel técnico, recursos, apoyo financiero del gobierno y de entidades privadas, entre otras prerrogativas en que el conjunto dominicano supera ampliamente a sus rivales asiáticos.

Contrario a los ajedrecistas dominicanos, los jugadores afganos “no tienen quien les escriba” y sufren para poder jugar dentro y fuera de su territorio.

En el ajedrez nacional, la alerta del riesgo de enviar selecciones olímpicas sin entrenamiento ni fogueo viene dada desde el año 2016, tras las pésimas actuaciones en la Olimpíada Mundial de Bakú, Azerbaiyán. Pero no ha existido receptividad ni siquiera para recapacitar y tratar de mejorar los resultados; en las siguientes Olimpíadas (2018 y 2022) seguimos con malas actuaciones y hasta comenzamos a perder con equipos africanos y latinos que décadas antes eran derrotados por nosotros.

Por lo menos se debió organizar un torneo “todos contra todos” con otros 5 jugadores bien rankeados del país. Tampoco se organizó el Campeonato Nacional por equipos (la fiesta del ajedrez nacional) que en algunas ocasiones ha servido de entrenamiento a los “olímpicos”.

Llegar al extremo de una barrida ante un país que prácticamente tiene prohibido el ajedrez, es tocar más allá del fondo. A un equipo afgano, mejor preparado que el de ahora, porque tenían libertad para jugar y entrenarse, nosotros los derrotamos 3 x 1 en la Olimpíada Mundial de Estambul 2012 (dos triunfos y dos tablas). Notable diferencia con el 0 x 4 de hace unos días.

La razón de esa vergonzosa derrota no hay que buscarla solamente en los jugadores. La responsabilidad principal recae en la entidad que los monta en el avión y parece que les dice “sálvense como puedan”, sin tener la visión de que la Olimpíada Mundial es el instrumento que mide el nivel y el prestigio ajedrecístico de un país.

Hablar de entrenamiento y fogueo es volver a llover sobre un tablero mojado. Tras la derrota con los afganos, quizás alguna entidad deportiva superior sea receptiva y exija resultados acordes a los fondos y recursos (provenientes en gran parte de los contribuyentes) y que destina a la entidad encargada de desarrollar el nivel cualitativo del ajedrez nacional, entre otras funciones.

Desde ya se impone una transformación del ajedrez nacional que pudiera ser incentivada por el Comité Olímpico Dominicano y el Ministerio de Deportes; perder 0 x 4 con Afganistán y muy escasos éxitos deportivos que mostrar en correspondencia con los fondos recibidos durante ese período, cuestiona bastante el trabajo del grupo que maneja el ajedrez nacional desde el año 2010.

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