Desde la última butaca
Bullet Train
A ratos es divertida. Solo a ratos. Parece una obra de correderas impetuosas, chistes de mala muerte e interpretaciones desiguales que dan al traste con su elemental función de entretener.
El elenco pudo prepararse mejor para una supuesta obra de humor negro donde los muertos reaparecen y los vivos entran y salen de sus roles con facilidad asombrosa.
David Leitch parece más preocupado en la post producción que en el desarrollo de una cinta que debió ser un espacio de locura cotagiosa.
Con el supuesto fin de entretener, construyó una saga de incoherencias gratuitas, duelos coreográficos y bocadillos fuera de contexto, aunque a ratos, destellan por su sutileza y doble sentido.
“Bullet Train” es un filme hecho bajo un criterio de espectáculo. Mejora cuando afloran ciertas influencias de Tarantino, o cuando los actores se matan entre sí como si fueran muñecos de cartón o cajas de sorpresas de las que sale un pequeño diablillo sacándole la lengua al espectador (igual que un cómic.
No busque, pues, el cinéfilo agudo, una cinta distinta. Ni un humor trascendente como nos legaron aquellos grandes de la Era dorada del cine como “El gordo y el flaco”, Groucho Marx o Buster Keaton. Aquí brilla el entretenimiento gratuito, la farsa derivada en comedia, actores de medio pelo (Juanes, por ejemplo anuncia que quiere seguir haciendo cine) y una constelación de cantantes populares “enganchados” que no saben cómo seguir la batuta que los eligió como interpretes. No han pisado jamás una escuela de actuación.
Demasido extensa para tanta tontería con rostro de cine. Tal vez con treita minutos menos y un final destinto, habría resultado un producto provocador de más sonrisas favorables. Pero tiene muchos personajes. Demasiados. No da para más.
Ficha técnica
País: Estados Unidos. Año: 2022. Duración: 123 mnutos. Director: David Leitch. Guion: Zak Olkewicz (sobre un cómic de Kotaro Isaka). Reparto: Brad Pitt, Joey King, Aaron Taylor-Johnson, Brian Tyee Henry, Andrew Koji y Bad Bunny. Sinopsis: Un grupo de asesinos a sueldo se encuentra a bordo de un tren bala que viaja de Tokio a Morioka con pocas paradas intermedias. No se sabe quién saldrá vivo del tren y qué les espera en la estación final. (FILMAFFINITY)