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GRANDES CLASICOS DEL CINE

En memoria de Alain Delon

  • Hace un mes falleció uno de los actores europeos más legendarios y cautivadores por su gran belleza masculina y su capacidad histriónica en pantalla como lo fue Alain Delon.

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Alain Fabien Maurice Marcel Delon Arnold nació en un suburbio de París en el año de 1935. De padres divorciados y con varios hermanos, no tenía una decisión clara sobre su futuro. Abandonó la escuela a la edad de 14 años, y a los 17, se enroló en la Marina francesa participando como paracaidista durante la Guerra de Indochina. Luego, de darle de baja en dicha institución militar, trabajó en pequeños trabajos tales como: camarero, portero, vendedor, en fin, era una etapa difícil en la vida de este futuro galán a finales de los años cincuenta del siglo pasado.

El escritor español Juan Antonio Rivera en su obra “El gobierno de la fortuna” donde aborda “el poder del azar en la historia y en los asuntos humanos” a Alain Delon se le ofrece un punto de inflexión en su vida cuando acude por invitación de una amiga, la actriz francesa Brigitte Auber, al Festival de Cine de Cannes y es visto por el productor de cine estadounidense el gran David O. Selznick por su gran atractivo físico, el cual le ofrece un contrato siempre y cuando aprendiera el idioma inglés. Sin embargo, es el director francés Yves Allegret que le convenció que se quedara en su tierra natal y le ofrece un papel en su primera película en 1957.

Luego, realiza un pequeño papel al lado de Jean Paul Belmondo en el filme “Una rubia peligrosa”, hasta que le llega su primer rol protagónico con la película “Amoríos” con la bella y talentosa actriz Romy Schneider del cual comenzó un romance resultando de esta química entre ellos, un exitazo comercial de dicho filme.

A partir de esta película el rostro de Alain Delon es conocido en los tabloides y empieza a lloverle todo tipo de papeles para que encarne a diversos personajes en la gran pantalla. A seguir los siguientes filmes:

1) La comedia “Débiles mujeres” del director Michael Boisrond que fue un éxito total.

2) En 1960 aparecieron dos filmes estupendos. El largometraje de René Clement a “A pleno sol” y la obra estupenda de Luchino Visconti con “Rocco y sus hermanos”. Esta última lo consagró a nivel internacional; pero no podemos olvidar la gran obra maestra en la cual participó como lo fue “El Gatopardo” sobre la obra literaria de Guiseppe di Lampedusa que está considerada una de las mejores películas de la historia del cine.

El comienzo de los años sesenta, significa su despegue para colocarse como el nuevo prototipo del actor varonil por antonomasia, por su físico y su histrionismo en sus roles protagónicos. Llegó a ser una caja registradora para los productores, dado sus éxitos comerciales.

Grandes directores de la talla de Luchino Visconti, Michelangelo Antonioni, René Clement, Jean–Pierre Melville, Robert Enrico querían trabajar con él, y muchos actores contemporáneos como Jean Gabin, Jean Paul Belmondo, Yves Montand, Simone Signoret, Claudia Cardinale y Burt Lancaster, entre otros, hicieron gala junto a su gran estrella.

Alain Delon tuvo una carrera actoral magnífica. No solo en el cine sino en el teatro parisino y en la televisión francesa. Además, llegó a ser empresario de una variedad de productos bajo su nombre tales como: ropa, gafas, perfume y como si no fuera poco, fue promotor de peleas de boxeo y de carreras de caballo.

En fin, Alain Delon tuvo la oportunidad de consagrase como un gigolo internacional y en casi todas las facetas del arte, y lo acompañó su naturaleza con uno de los rostros más llamativos para el sexo opuesto.

Ha quedado inmortalizado en el Olimpo del cine uno de los dioses terrenales que en vida llevó por nombre: Alain Delon.

Es por ello, que invito a los amantes del cine clásico como a los nuevos cinéfilos de esta generación en buscar parte de la filmografía de este gran actor para que puedan deleitarse con dichas películas y valorar este diamante de la gran pantalla como legado de su arte.

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