Una periodista de carácter
Son las cinco de la tarde y al caminar por las calles de San Cristóbal se escucha la voz inconfundible de Leomaris Franco y su programa radial La Parada de las Cinco en cada esquina. De pronto todo en su vida cobra sentido y la comunicación que soñó hacer desde la infancia se materializa convertida en aliento con una audiencia fiel que la sigue hace décadas por su dedicación al servicio del pueblo. Ella sabe que la travesía del periodismo dura para siempre, por lo que recomienda fijar bien el rumbo para forjar un carácter que marque la diferencia en medio de un areópago digital donde cada día surge un nuevo orador.
Nació en una familia de seis hermanas, todas luchadoras. Sufrió para lograr ganarse el respeto de la clase periodística del Sur y debió romper muchas barreras para que la reconocieran solo a ella. Siempre que iba a un lugar le preguntaban por su compañero de labor. De hecho, en algún momento, mientras hacía un programa le dijeron: “Leomaris, dónde está el otro periodista de la emisora”. Eso la hizo pensar que ya no podía ser la “compañera”, sino que a ella debían respetarla por su probada profesionalidad, su carácter. Con creces lo logró.
Le encanta leer y hacer maestrías de ceremonias. Cuando está realizando un programa radial pudiera incluso tener algún problema de salud y se le olvida. Su proyecto comunicativo por excelencia es el programa La Parada de las Cinco, un espacio que cuenta con más de 15 años de forma ininterrumpida al aire para toda la provincia de San Cristóbal y el mundo a través de Instagram.
Desde niña le decía a su mamá que sería periodista y su progenitora trataba de alejarla de esa vocación, tenía la preocupación de Balaguer como presidente. Su consolidación comenzó en el Canal 27 donde hacía el programa Vivencias de San Cristóbal, pero definitivamente, el programa que la volvió popular fue Enfoque 8 junto a su amigo Wiliam Alcántara, espacio que rompió el rating de audiencia en la provincia. Además de ser periodista radial, escribe artículos, le encanta leer y hacer de maestra de ceremonias.
Su mayor logro profesional es el cariño y respeto de su provincia y para botón de muestra están la cantidad de mensajes que recibe el día de su cumpleaños. Como consejo a las nuevas generaciones de comunicadores les dice que se atrevan a realizar periodismo diario, salir a la calle a ver qué pasa, escribir y buscar la información. También les pide que tomen dos o tres minutos cada día para que puedan leer algo, asegura que “sin leer no se puede crear ningún contenido valioso”. Ante la pregunta sobre cómo le gustaría ser recordada responde sin dudar: “como una periodista de carácter”.