Ventana

El anuario 2022 del Centro León

.

Si todos los centros culturales del país, públicos o privados, rindieran cuenta de su gestión, cumplirían con el sagrado deber de preservar la memoria histórica. Además, el público tendría un referente de que en el país existe la intención de trascender su participación en sus eventos fundamentales.

Pero esto no es así. Estos anuarios y publicaciones brillan por su ausencia; las personas, desorientadas, carecen de referentes, desconocen los rumbos del arte, ni recuerdan que alguna vez admiraron actividades resumidas en esos documentos como homenaje a un tiempo ¿no perdido?.

Un museo sin anuario, no existe. Una empresa que no reproduzca copias de los filmes que estrena, no es un cine. Y un recorrido por otras áreas del saber arroja la ausencia de anuarios o guías, con el siempre manido pretexto de que “no hay recursos para tal empeño”.

Algunas galerías de arte imprimen limitados catálogos. Otras lo hacen en forma de brochoure, que casi siempre se agotan el mismo día de apertura del evento, y cuyo costo sale del bolsillo del artista, no de la galería. Y nada más.

Sin embargo, el reverso de la moneda motiva silencio: brillan publicaciones estatales. Los Ministerios no reparan en invertir parte importante de sus presupuestos en difundir lo que hacen, sin criterio editorial.

De las instituciones culturales, el Centro León merece un plato aparte. No solo es el mejor, más confiable y organizado de todos nuestros museos (que además, atiende cine, cultura popular, música y letras), sino que no ha dejado de publicar cada año su compendio de actividades, sin escatimar recursos, tanto en forma como en fondo.

Además, lo más notorio de esta publicación es su concepto, no solo por la calidad y forma de plasmar su contenido, sino priorizar, junto a algunos ejecutivos, la imagen de los asistentes a las mismas desde distintos ángulos.

El anuario del Centro León no contiene un amasijo de fechas que transcurren, una detrás de otra, reflejando en sus páginas eventos que sus redactores se encargan de llenar con elogiosas reseñas. Es un documento cultural de colección, una antología de eventos relevantes enriquecida con las imágenes de sus ejecutivos y el asistente que acudió a enriquecer sus perspectivas de superación individual, disfrutando de los mismos como testigos presenciales.

Dentro de la línea de publicaciones del Centro León, se encuentran sus Anuarios. Si algún día el país se borraran o destruyeran las publicaciones, quedarán estos documentos en los más prestigiosos museos y bibliotecas de Santiago y del mundo como testimonio de que en la Ciudad Corazón se trabajaba la cultura con seriedad, amor y eficiencia. Y además, se le otorga la importancia que merece a esta importante serie de publicaciones.

Tags relacionados