La reina de bachata 2
Mientras nos acercábamos a donde se encontraba con sus amigos la reina de la bachatica, ella dijo:
-Siempre me gustaron mucho los bares como éste…
Don Manolete, llegando a su lado:
-Pues estamos a sus órdenes.
La reina de la bachatica: -… rullidos si c... y bien desbarataditos, pero nunca indecentes.
Don Manolete: -Joder, pues sepa usted que no fue ayer noche que abrimos y tampoco somos colmadón.
La reina de la bachatica: -Tranquilo España, que la buena música crea el ambiente, y eso es lo único que aquí hace falta.
-Don Manolete: -Pues ha llegado primero su palabrota..…
La reina de la bachatica: -No te me ofendas tan fácil España, que yo soy “altita”.
-Don Manolete:…y luego gracias a dios ha llegado ese cuerpo.
La reina de la bachatica: -¿Ah, po me vas a enamorar también? Jala dos sillas España, quita esa cara de machete y trae ron pa’ negociar mejor.
-Don Manolete: -¡No se hable más!
Entonces Don Manolete hizo lo que nunca antes había hecho en el Granada, gritó mi nombre completo: -Ontario Éufrates Herminio Genovevo, trae cerveza.
La reina de la bachatica: -¿y ese trabalenguas?
Don Manolete: -Es mi asistente.
La reina de la bachatica: -Ah, pero se crió con ese nombre. Mejor que traiga romo, que la cerveza me atora.
Don Manolete: -Ya veo que nos vamos a llevar muy bien. Eu ya oíste y que me dejen tranquilo, que voy a negociar con su majestad…
La reina de la bachatica: -Isidora Isadora Adora Dora, pero mejor díganme como todos, la reina de la bachatica.
-Don Manolete: (A muy baja voz, para sí mismo) -¿Pero será verdad que nunca conoceré a nadie en este país con un nombre normal?
En ese momento me acercaba más a ellos.
Eu: -¿Entonces?
Don Manolete: -Que dispongas todo para que su majestad de la bachatica y yo tomemos algo de ron mientras dialogamos.