La muerte en los versos de Gabriela Mistral

.

.

De acuerdo con Amparo Hernández (2023), el posmodernismo emerge hacia finales del siglo XX como una manifestación crítica y de oposición hacia los preceptos y principios arraigados del modernismo. Este movimiento se distingue por su interpelación de la noción de progreso, el cuestionamiento de la existencia de una verdad absoluta y la deconstrucción del concepto de un relato histórico único. Asimismo, se evidencia la desintegración de las fronteras convencionales entre la esfera de la alta cultura y la cultura popular, con la consiguiente inclusión de elementos provenientes de esta última en la producción artística.

Dentro del panorama de las temáticas abordadas en este movimiento se encuentra la muerte, la cual ha sido un tema recurrente en la poesía a lo largo de la historia, siendo desarrollada desde diversas perspectivas por diferentes poetas. Es por ello, que en este ensayo se abordara este tópico desde los poemas de Gabriela Mistral, figura que se destaca por su profundidad lírica y su capacidad para explorar temas universales como el amor, la vida, la maternidad, y sobre todo la muerte que es el de interés. El objetivo de este artículo es analizar cómo la muerte se representa en la poesía de tan insigne escritora, examinando sus principales motivos y el impacto emocional que generan en el lector.

Conforme al Instituto Cervantes (2023), Gabriela Mistral, reconocida como una destacada poetisa del siglo XX, se distinguió por su labor como maestra rural y educadora. Su contribución a la literatura universal fue consagrada con el prestigioso Premio Nobel de Literatura en 1945. Además, fue honrada con el título de doctora "honoris causa" por instituciones académicas de renombre, incluyendo la Universidad de Guatemala, Mills College en Oakland (California), y la Universidad de Chile, entre otras. La trascendencia de su obra se refleja en su traducción a más de 20 idiomas.

La poesía de Gabriela Mistral se caracterizó por su profunda sensibilidad emocional y su capacidad para expresar las complejidades del alma humana. Su estilo poético se distinguió por su lirismo íntimo y su atención a los detalles cotidianos. Mistral empleaba una variedad de formas poéticas, desde sonetos hasta versos libres, adaptando su estilo al contenido y al tono de cada obra. Además, su poesía se enriquece con imágenes vívidas y simbolismo, lo que le confería una cualidad evocadora y profundamente emotiva. Su dominio del lenguaje y su habilidad para capturar la esencia de la experiencia humana la han consolidado como una de las figuras más influyentes en la poesía hispanoamericana del siglo XX.

Adentrándonos en la temática de la muerte en los poemas de Gabriela Mistral, se analizarán 5 estrofas de diferentes poemas, la cual incluye “Los sonetos de la muerte”, entre ellos, I, II y III, pero al igual sus emblemáticos escritos, titulados: “El amor que calla” y “Balada”.

En el soneto I, la autora contempla la muerte desde una perspectiva que fusiona elementos de ternura maternal y reconciliación con la inevitabilidad del fin de la vida. Utiliza una metáfora poética donde la muerte se presenta como un acto de retorno a la tierra, comparando el proceso de entierro con el gesto amoroso de una madre que acuesta a su hijo dormido.

La imagen de "te acostaré en la tierra soleada" sugiere un acto de cuidado y protección, donde la tierra se convierte en un lecho final reconfortante y acogedor. La comparación con la "dulcedumbre de madre para el hijo dormido" añade una capa de ternura y afecto, transmitiendo la idea de que la muerte puede ser un proceso suavizado por el amor y la compasión. La autora representa la muerte no como un final trágico, sino como un regreso armonioso a la naturaleza y al abrazo reconfortante de la tierra.

Te acostaré en la tierra soleada / con una dulcedumbre de madre para el hijo dormido, / y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna/ al recibir tu cuerpo de niño dolorido.

Sin embargo, en el soneto II la muerte es vislumbrada como un aspecto que integra la aceptación serena con una visión poética de continuidad y conexión más allá de la vida terrenal. La imagen de sentir cómo "cavan briosamente" a tu lado sugiere la actividad frenética y final de la preparación funeraria, donde se visualiza el proceso de enterramiento físico.

Es por ello, que la autora adopta una actitud tranquila y resignada frente a este evento inevitable. El uso del término "dormida" para describir a la persona fallecida implica una concepción de la muerte como un estado de descanso o sueño profundo, en lugar de un final definitivo.

El verso "Esperaré que me hayan cubierto totalmente... ¡y después hablaremos por una eternidad!" expone una fascinación por la idea de una vida después de la muerte o una existencia continua en otro plano. La autora sugiere que, una vez que haya concluido el proceso terrenal, habrá una oportunidad para la comunicación y la conexión eterna, dejando entrever que este sustantivo no se determina como un final absoluto, sino como un paso hacia una posible existencia trascendental.

Sentirás que a tu lado cavan briosamente,/ que otra dormida llega a la quieta ciudad./ Esperaré que me hayan cubierto totalmente.../ ¡y después hablaremos por una eternidad!

En ese sentido, en el soneto III la muerte es evidenciada desde una óptica de súplica y desesperación ante la inevitabilidad del destino mortal de un ser querido. La figura del "Señor" al que la autora se dirige sugiere una referencia a una entidad divina, a la cual se acude en busca de intervención o protección ante la proximidad de ese abrazo frio.

La expresión "Por las sendas mortales le llevan" revela la percepción de un camino inevitable por el que el ser querido está transitando, bajo el control de fuerzas ajenas y a menudo incomprensibles. La autora lamenta que esta "sombra amada" esté siendo conducida por manos a las que considera "fatales", sugiriendo una sensación de impotencia frente al destino final.

La súplica al Señor para "arrancarlo... a esas manos fatales" revela un deseo desesperado de proteger al ser querido de un destino trágico o prematuro, buscando una intervención divina para cambiar el curso de los acontecimientos. Sin embargo, también se plantea la posibilidad de un descanso sereno en el "largo sueño que sabes dar", donde la muerte se presenta como un acto de misericordia divina que ofrece consuelo y reposo eterno.

Y yo dije al Señor: -«Por las sendas mortales/ le llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar!/ ¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales/ o le hundes en el largo sueño que sabes dar!

En el poema “El amor que calla” la autora señala la muerte desde un panorama que destaca la inevitabilidad y la profundidad del proceso de transición hacia otro estado de existencia. La imagen del "alarido" como expresión de la intensidad emocional humana se presenta como un elemento que la muerte observa, casi como un espectador distante de la experiencia humana. La muerte percibe cómo este deseo de expresión se desvanece antes de poder manifestarse plenamente, indicando la transitoriedad de las emociones humanas frente al paso inexorable hacia su dominio.

La alusión al "quemante raudal" sugiere la percepción de la muerte como una fuerza inevitable e inexorable que deshace y consume todo a su paso, incluso las emociones más intensas y profundas de los seres humanos. La incapacidad para expresar plenamente el sufrimiento se presenta como una realidad intrínseca al proceso de la muerte, que trasciende las limitaciones humanas de comunicación y comprensión.

Tú lo quisieras vuelto un alarido,/ y viene de tan hondo que ha deshecho/ su quemante raudal, desfallecido,/ antes de la garganta, antes del pecho.

Por su parte, en el emblemático poema “Balada” la temática en cuestión es vislumbrada desde un enfoque de desolación y resignación ante la pérdida del ser amado. La frase "¡Y no untó mi sangre la extensión del mar!" sugiere una sensación de desesperación al contemplar que su amor no pudo trascender o perdurar en la inmensidad del tiempo y del espacio, simbolizada por el vasto mar. Esta imagen evoca una sensación de separación y distancia que se siente como una herida profunda y dolorosa.

La referencia a "él irá con otra por la eternidad" implica la aceptación de que el ser amado continuará su viaje más allá de la vida terrenal, acompañado por otra persona en lugar de la autora. La repetición de esta frase enfatiza la idea de un destino inevitable y definitivo que trasciende el deseo o la voluntad individual. La mención de "habrá cielos dulces" junto con la frase "Dios quiere callar" sugiere una búsqueda de consuelo espiritual y resignación ante la voluntad divina. La autora parece encontrar consuelo en la idea de que, a pesar de su dolor y sufrimiento, habrá un lugar de paz y dulzura en la eternidad.

¡Y no untó mi sangre/ la extensión del mar!/ El irá con otra/ por la eternidad. / Habrá cielos dulces./ (Dios quiere callar.)/ ¡Y él irá con otra/ por la eternidad!

En conclusión, Gabriela Mistral, a través de sus poemas, demuestra una profunda capacidad para abordar la temática de la muerte con una sensibilidad única y una riqueza emocional que resuena en el lector. Su habilidad para capturar la complejidad de las emociones humanas ante la pérdida y la transitoriedad de la vida se refleja en la manera en que emplea imágenes evocadoras y metáforas poderosas. Su poesía invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza de la existencia y la inevitabilidad de la muerte, tocando fibras sensibles y dejando una impresión duradera en el lector.

Es por ello, que la importancia de Gabriela Mistral en la literatura hispanoamericana se manifiesta en su habilidad para trascender fronteras culturales y lingüísticas, y en su capacidad para conectar con el lector a un nivel emocional y espiritual profundo. Su obra ha dejado un legado perdurable que ha inspirado a generaciones de escritores y lectores en todo el mundo hispanohablante. Mistral no solo abordó temas universales como la muerte con maestría, sino que también se convirtió en una voz influyente en la literatura hispanoamericana del siglo XX, ganando reconocimiento internacional por su contribución al canon literario y su impacto en la cultura contemporánea. 

Tags relacionados