Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Juan Antonio Alix y las peleas de gallos

.

.

Las décimas de Juan Antonio Alx inauguraron una categía poética en la historia del periodismo dominicano. Cada una de sus compsiciones respondía a un hecho de candente actualidad en la ciudad de Santiago, ya bien militar, ferroviario, político o amatorio. Eran versos repentistas, nacidos de la simpatía popular en busca de alcanzar unos pesos que le permitieran mal comer. Eran estampas citadinas, muchas veces provocadas por el factor mercadológico que le permitían al poeta ser conocido y buscado en determinados puntos comerciales y ambientes folclóricos para promover las ofertas que esas entidades ofrecían a la sociedad y que necesitaban una difusión mayor, y menos costosa, que la ofrecida por los medios de comunicación de la época. Contenían anécdotas, relatos sacados del aire, estampas llenas de emoción directa que daban forma mucho más comercial a los productos, juegos, o carismas personales de los propietarios de esos entornos.

Alix no reparaba en recorrer farmacias, restaurantes, ferreterías del Santiago. Y de todo el Cibao. Sus décimas impresas en hojas sueltas y comercializadas por él mismo todos los días en la Plaza del Mercado de Santiago, no respondían a los intereses de una clase comercial determinada. Lo mismo le cantaba al cabildo provincial, que a una figura relevante de la política vernácula. Lo mismo entraban en una gallera, que en una fabrica de dulces caseros. Todo lo que se vendía en aquella época en recintos populares, podía integrar el contenido de sus espinelas. Solo bastara un escaso acuerdo monetario entre comerciante y difusor para que esa noche el poeta acudiera a su prodigiosa imaginación y redactara la décima vinculada con el tema, la llevara a la imprenta al siguiente día, pagara el importe de su impresión (casi siempre menos de cien ejemplares) y vendiera determinada cantidad entre los concurrentes al mercado. Siempre reservaba una pequeña cantidad de impresos para que fueran respartidas en el negocio del patrocinador.

Las estampas quee aparecen a continuación y publicadas en el tomo 2 de la obra “Décimas de Juan Antonio Alix”, de Andrés Blanco Díaz, bajo el sello del Archivo General de la Nación, son un claro ejemplo del empeño mercurial del poeta. Gracias a ese empeño, quedan para la posteridad estas ocurrencias que forman parte del folclor nacional y complementan la plena vigencia de un cantor “que en nada se está fijando / para conseguir el pan”

DOS GRANDES DESAFÍOS DE GALLOS

El primero tendrá lugar en La Vega el 3 del mes entrante, y el Segundo en esta ciudad el 23 del mismo mes, día, por cierto, de la Asunción de nuestro Señor. –Para pormenores, allá va la mía folla.

El dueño de la gallera

de La Vega, don Manolo,

invita de polo a polo

al que complacerlo quiera.

Para un currú de primera

o de gallos gran partida,

la cual está convenida

y arreglada lo bastante,

para el tres del me entrante

que será muy concurrida.

El que tenga su gallito

así troce como un rayo,

que lo lleve el tres de mayo

a La Vega arregladito.

Que allí pelea segurito

de Manolo en la gallera,

y con la suma que quiera

con dificultad muy poca

pues allí lo que es la boca

se la tapan a cualquiera.

Que desear no deja nada

esa muy famosa valla,

pues por sabido se calla

que está bien organizada.

Allí no hay mala jugada

ni menos parcialidad;

en cualquier dificultad

el que allí sentencia pide,

el juez de valla decide

con toda imparcialidad.

El que fuere a este convite

sabrá que en ese currú,

ese juego de bambú

en La Vega no se admite.

Y el que busque su desquite

de cuenta de cabismero,

así sea un caballero,

el que gana una pelea,

en el momento desea

que le paguen su dinero.

Ya no hay más que referir

sino el que tenga su gallo,

que lo lleve el tres de mayo

a La Vega a combatir.

Nadie allí podrá decir

con respecto a bofeteo,

pues Manolo sin rodeo

les ofrece un sancochito,

y de ñapa un traguito

con todo el mejor deseo.

Por acá en el interior

no existe un gallero solo

Que no conozca a Manolo

como amigo y servidor

Así es que sin temor

una persona decente,

y de llegar francamente

a esa espléndida partida,

que será bien recibida

y obsequiada atentamente.

También con satisfacción

y el gusto más exquisito,

invita Sánchez Pedrito

para otra grande sesión.

La cual tendrá ocasión

de verse con brevedad

de Santiago en la ciudad

donde tiene su gallera,

y en donde a todos espera

Con toda cordialidad.

La referida sesión

de Sánchez sin falta es,

de mayo el veintitrés

que es el día de la Asunción.

cuatro días de diversión

tendremos consecutivos;

y como estos son festivos

los díceres son muy ciertos,

que para enterrar los muertos

ya no alcanzarán los vivos.

Como dice Manolito

que su famosa gallera,

lo mismo o de esa manera

dice en Santiago Pedrito,

Que ofrece un trato exquisito

y los obsequios mayores,

de gallo a los Jugadores

a todos los concurrentes,

que sean personas decentes

dignas de tales honores.

A La Vega y a Santiago

lleven gallos y buloca,

que allí al que abre la boca

de una vez dicen: ¡pago!

Y que nadie apueste en vago

por hacer figura ciega,

que en este Santiago y Vega

no falta plata bastante,

para callar al instante

al que figurando llega.

Venid, amables galleros,

con esos gallos bravíos

pues habrá dos desafíos

os cuales serán muy fieros.

Con gallos y con dineros

dejarse todos venir,

para que puedan decir

que en Santiago y en La Vega,

el que allí con gallo llega,

Contento ha de salir

(si gana. .… ... pero si pierde?)

GRAN DESAFÍO DE GALLOS

Baile de disfraz, juegos de todas clases, en los días del carnaval, en la nueva y acreditada gallera del señor Francisco Bon y Bajabonico.

Así daremos razón

de una sangrienta batalla

de gallos que habrá en la valla

del señor Francisco Bon.

La cual tendrá ocasión

en los días de carnaval

y habrá también sin rival

cuatro bailes de careta,

cuya animación completa

es cosa ya general.

Los tercios más conocidos

de Altamira y Puerto Plata

para esa corrida grata

se encuentran ya preparado

lo mismo los muy nombrados

de Cabía y del Limón,

Guayacanes y Jaibón,

que con placer los espera

en su famosa gallera

el vale Francisco Bon.

Según los preparativos del amigo Bon habrá en Bajabonito una corrida de gallos, bailes de disfraz y juegos de todas clases en los días del carnaval que será cosa del otro mundo.

En esa gallera habrá

de gallos grandes corridas,

y de juego las partidas

nunca vistas por acá.

Y la cosa tal será

en este Bajabonito,

que no quedará pollito

en este gran desafío

que baje a beber al río

son que coja su piquito.

Los tercios de Navarrete,

De Las Lagunas y Mao,

Peñuela y Ginamagao

Marmolejo y Gualete,

con gallos de rechúpete

se les pasa la invitación

para que sin dilación

pasen pues a la carrera

a la famosa gallera

del señor Francisco Bon.

Por la presente se invita a todos los tercios de Santiago, Palmar, Quinigua, Barracón, Jacagua, Laja, Río Grande, Guanábano, Pedro García, y todos los demás lugares que por olvido no figuren en esta nota.

De Puerto Plata vendrán

y de Altamira también,

mascaritas más de cien

que al público encantarán;

y muchas de las que van

a la gallera de Bon

no pasan de un tropezón

y si van algunas viejas

encuentran siempre parejas

porque bailadoras son.

La orquesta que se verá

tocando en esa corrida,

la más buena y escogida

sin duda que lo será.

Y todo cuanto se pida

habrá en esa cantina,

y en siendo pues de cocina,

no hay más que pedir de boca

porque allí todo el que toda

se mata bien la canina.

Bajabonico estará de plácemes en los días de carnaval, con lindísimas diversiones en aquella gallera de Francisco Bon, que no le falta gracia para saber distinguir en esa nueva gallera.

Por la presente se avisa

que en esa grande alegría

una buena policía

el orden lo garantiza

así todo el que pisa

en esa buena gallera

ha de gozar como quiera

y como le diese gana;

pero en santa paz y muy sana

y de la mejor manera.

Así para el carnaval

el vale Francisco Bon

le dirige invitación

a toda gente social

para ese gran festival

de gallos y juegos varios,

y bailes extraordinarios

que de máscaras serán

y muy listos los serán

por sus buenos empresarios.

Señores, a Bajabonico, a gozar del carnaval más espléndido del mundo en la nueva y acreditada gallera del amigo Francisco Bon, que en castellano significa bueno.

Tags relacionados