"Si yo fuera Poeta"

Jeison Chala Lara me confesó entre susurros que escribió su libro de poesía "Sí yo fuera Poeta" cuando era niño, lo extraordinario es que él sólo tiene 11 años. En ese momento comprendí que en lugares marginales como el barrio Moscú en San Cristóbal, la vida lleva su propio ritmo; ahí, en ocasiones, con más de 10 años debes ser todo un hombre para poder expresarte en los códigos de la gente.

El escritor sancristobalense Ramón Mesa describió el poemario "Si yo fuera Poeta" como una obra que va mostrando la madurez de Jeison en la literatura. Un misterioso viaje de la palabra al verso, diría para complementar su argumento.

Jeison no es un niño juguetón, más bien, es tímido, ha debido aprender a defenderse con poesía para no ser presa del atraco de los sueños que muchas veces persigue a los humildes. Su tío Deuri Lara ha sido su inspiración, pues es un vivo ejemplo de la palabra poesía palpitando en su máxima expresión.

Si Jeison no fuera poeta, el Moscú sería diferente. Su literatura es una medicina que levanta la moral de aquellos que gastan su vida cerca de su casa tomando romo en un colmado, aunque ellos mismos no lo sepan.

El pobre solía decir mi amigo Jorge Cela s.j, "prefiere correr el riesgo de ganar que la seguridad de perder". Jeison en sus versos muestra la resiliencia de su madre que se negó a ser presa de la rabia vestida de soledad y quiso darle a su hijo la posibilidad de habitar un espacio de amor en medio de un lugar sin tantas buenas noticias a su alrededor.

San Ignacio era movido por un sentimiento de abnegación personal, oblación le llamaba él, por una pasión grande por alcanzar la voluntad de Dios. Jeison y su libro "Si yo fuera Poeta" reunen el milagro de las manos vacías que gracias al esfuerzo de varios se convierte en arte y vehículo para transformar la sociedad. Ojalá pueda ser leído en otros lugares del país.