GRANDES CLASICOS DEL CINE
Centauros del desierto
La cinta ha sido de influencia en cineastas de generaciones posteriores, tales como: Martin Scorsese, Steven Spielberg, Francis Ford Coppola y George Lucas, entre otros.
Muchas veces hemos escrito sobre el paso inexorable del tiempo. Es el elemento por el cual va determinando la vida. La madurez llega con los años y por lo tanto la experiencia. En el cine o el arte en sentido general, no escapa a esta realidad.
En la pintura Vincent Van Gogh tuvo que morir para que los años pasaran y una generación posterior pudiera valorar el aporte que hizo este hombre a la pintura. En el cine pasa igual. Cuando en el año 1956 se “The Seachers” nombrada en español como “Centauros del Desierto” la crítica en su momento no fue muy lauatoria y, desde el punto de vista comercial, tampoco. Sin embargo, hoy día, esta película no falta en algunas de las listas como una de las mejores películas de la historia, sino, que en el género de western la encabeza o está en los primeros lugares. Tanto así, que la misma ha sido de influencia de cineastas de generaciones posteriores, tales como: Martin Scorsese, Steven Spielberg, Francis Ford Coppola, George Lucas, entre otros.
La trama de la película es la siguiente: Ethan Edwards (John Wayne) es un hombre solitario que regresa a la casa de su hermano después de haber estado en la Guerra de Secesión. Al poco tiempo, su familia es asesinada por los indígenas y su sobrina Debbie (Natalie Wood), es la única que queda con vida en el cual ha sido raptada. Este hombre, cargado de odio y racismo, no descansará en buscar a su sobrina y rescatarla. Junto con él, le acompaña un joven adoptado por su familia Martin Pawley (Jefrrey Hunter) el cual es mitad indígena; por lo que Ethan tiene sus reservas con él por ese odio visceral. Pasan alrededor de cinco años en la búsqueda y Martin cree que Ethan no busca a su sobrina para rescatarla, sino para asesinarla porque entiende que ha sido contaminada por la cultura india.
Este odio le ocasiona a Ethan una vida infernal; ya que va destruyendo toda fuente de felicidad. John Ford convierte esta película en una historia de obsesión, sobre un hombre derrotado internamente, incapaz de integrarse a la sociedad en la cual vive y solamente cree lo que su conciencia le dicte.
El plano inicial es espectacular, cuando Ethan llega a caballo y de espalda se encuentra ese majestuoso paisaje de Monument Valley reflejando ese color rojizo que inunda la pantalla, y ahí nos damos cuenta, por el comportamiento de este hombre, que está enamorado de la esposa de su hermano. Por lo tanto, podríamos entender la soledad y el resentimiento acumulado, junto con el racismo contra los nativos.
Hay que destacar varios puntos a favor del filme. Primero el guion adaptado a la pantalla de Frank S. Nugent es excelente; segundo la fotografía de Winton C. Hoch es espectacular, y por último, la dirección del maestro de maestros, John Ford, hace en conjunto que esta película se destaque por su excelencia técnica y estilista. Las espectaculares secuencias de persecución a caballo, y el combate contra la tribu que tiene secuestrada a su sobrina, fueron revolucionarias en su tiempo, dándole agilidad a la trama, acompañado de una banda sonora y un desarrollo de profundidad de campo, visual, adornados con otros recursos narrativos.
“Centauros del Desierto” es de lo mejor de la filmografía de John Ford y de lo mejor del género de western en la historia del cine.
Curiosidades:
”Centauros del Desierto” parte de una novela escrita por Alan Le May en el año 1954. El autor se había inspirado en un suceso real acaecido por el año 1836 en los Estados Unidos.
El personaje que realiza John Wayne (Ethan Edward) era muy distinto a lo que había realizado este actor anteriormente por sus características negativas en su personalidad tales como: rencoroso; desconfiado y puramente racista, en lo que todo ello, logra hacer un papel estelar.
John Ford había contratado como extras a muchos descendientes de indígenas para que hicieran el papel de la tribu; sin embargo, el jefe indio con la cicatriz en el rostro fue interpretado por Henry Brandon que a su vez era descendiente de alemanes.
En la última edición de la prestigiosa encuesta realizada por la revista o"Sight & Sound" Sight & Sound de Inglaterra, en busca de las mejores obras de todos los tiempos, “Centauros del Desierto” resultó la número doce según los críticos de todo el mundo y la número veinticinco según los directores de cine.
Ficha Técnica
- Calificación: 5/5 (Excelente)
- Nombre Original: The Searchers
- Año: 1956
- Duración: 119 minutos
Del director John Ford: Destacado cineasta norteamericano considerado uno de los mejores de la historia.