Tiempos modernos

Cuando esta película se estrena, ya el cine sonoro tenía casi 10 años de creado y su director, Charles Chaplin le tuvo que colocar algún tipo de sonido que se traduce en la despedida del personaje que le valió ser conocido a nivel mundial. Charlot o El Vagabundo.

“Tiempos Modernos“ es un largometraje del 1936 donde refleja las condiciones desesperadas de los empleados, víctimas durante la Gran Depresión que acarreó la economía norteamericana y sus efectos en el mundo. El inicio de la misma nos muestra un plano donde un rebaño de ovejas (con una negra incluida) se compara con una multitud de gentes dirigiéndose a la masacre que representa esa mecanización del trabajo capitalista. Chaplin prácticamente se adelantó al George Orwell cuando el dueño de la fábrica vigila a todos los empleados haciendo alusión al Gran Hermano que todo lo vigila en la novela del 1984.

La cinta refleja una gran cantidad de metáforas aleccionadoras que le trajeron a Chaplin problemas con el FBI. Una de ellas es cuando sale del sanatorio producto de la crisis de nervios que le ocasionó el trabajo, se encuentra en la calle, y al pasar un camión con una carga atrás, se cae una bandera roja y el personaje del vagabundo la toma y hace gestos a los del camión sin saber que atrás viene una marcha de obreros, y de buenas a primeras, se encuentra él liderando la manifestación. Es una clara alusión al momento que se vivía en la época sobre la relación antagónica entre burguesía y proletariado.

Esta obra puede considerarse revolucionaria al satirizar el orden económico y social imperante en ese momento y, a la vez, esperanzadora. En el final, cuando ambos quedan de nuevo sin empleo El Vagabundo que nunca se rinde, le pide a la joven que haga una sonrisa y que mire el futuro con ánimo y lleno de esperanza, aunque no tengan casas, ni dinero ni nada material; pero siempre con la actitud de vencedor. Chaplin cierra su película con uno de los finales más hermosos, donde caminan juntos hacia el horizonte cargados de optimismo y con lo mejor que pudieran tener: La fe en el porvenir.

Excelente película donde el mismo Chaplin nos dice lo siguiente: “El filme parte de una idea abstracta, de un impulso para decir algo sobre la forma en que la vida es manipulada y canalizada, y en la que los hombres se transforman en máquinas”. Entendemos que todavía hoy en día el ser humano cada vez dependen más de la tecnología y a su vez, se hacen esclavos de la misma, conllevándolo a una abstracción hacia el individualismo que paradójicamente en vez de estar más relacionado con el medio, estamos de manera virtual presente; pero sin conocer a nadie y la parte humana de la calidez se pierde.

Una obra maestra del cine que todo cinéfilo debe de ver junto con la familia.

Curiosidades

1) En el año de su estreno fue prohibida en Alemania e Italia por considerarla propaganda comunista. Rusia, sin embargo, la consideró propaganda capitalista.

En Estados Unidos también tuvo una "buena" acogida por la prensa más conservadora, aunque Charles Chaplin fue puesto bajo vigilancia del FBI.

2) Charles Chaplin es el director, guionista, compositor de la banda sonora y editor de la película, además de ejercer como protagonista de la misma.

3) Chaplin se había resistido a recitar diálogos, conocedor de que la clave de la universalidad de su humor se hallaba precisamente en la pantomima. No obstante, esta vez se prestó a preparar algunos diálogos llegando, incluso, a grabar algunas pruebas. Finalmente, se lo pensó mejor y, como en Luces de la Ciudad, acabó utilizando sólo música y efectos de sonido. Las voces humanas sólo aparecen en segundo plano, filtradas a través de aparatos de tecnología. El jefe que se dirige a los obreros desde una pantalla de televisión; es un adelanto a la obra de George Orwell 1984 sobre el Gran Hermano que todo lo vigila.

4) Una sola vez, la voz de Chaplin se escucha y es haciendo de camarero. Charlot es requerido para sustituir al tenor de un café-teatro, especializado en temas románticos. Escribe la letra de las canciones en los puños de su camisa a modo de chuleta, pero la pierde, por lo que se verá obligado a improvisar la canción con una maravillosa jerga que pretende hacer colar el idioma italiano. La voz de Chaplin se había podido escuchar ya en la radio, e incluso en un boletín informativo cinematográfico, pero esa sería la primera y única vez que el mundo podría oír a Charlot. La película supone la despedida del personaje de El Vagabundo.

Ficha Técnica: