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Los antecedentes del K-pop: Instrumentos tradicionales de Corea

Instrumentos tradicionales de Corea

Instrumentos tradicionales de Corea

El K-pop, los ´idols´ y las agrupaciones de música Coreana han cautivado el corazón de la juventud latina a lo largo de los últimos años. Este género, relativamente nuevo, surgido a principio de los 90´s, ha ganado gran reconocimiento en la escena hispanoamericana con grupos como BTS, Blackpink, Red Velvet, entre otros, quienes han logrado conectar con la cultura occidental, creando una fanaticada sólida y comprometida con este género y sus intérpretes. El próximo 02 de marzo, en el pabellón de Voleibol del Centro Olímpico, se celebrará (gratis) el Festival Coreano 2024, para que fanáticos y entusiastas de la cultura y su música puedan adentrarse y conocer más del país oriental. Sin embargo, todo esto requiere preguntarse, ¿cuál es la historia que precede a este fenómeno musical?

La música tradicional Coreana conforma un pilar fundamental de su cultura, por esto, desarrollar habilidades para tocar los instrumentos tradicionales se considera de gran valor y es enseñado en escuelas e institutos como una forma de hacer que los niños y jóvenes estén conectados a sus raíces.

Para hablar de los instrumentos emblemáticos del país, es necesario destacar el Samulnori (sáamul-nóori) una forma moderna de música tradicional que se compone de cuatro instrumentos vitales de percusión que son:

Kkwaenggwari: Un pequeño gong de metal, agudo y penetrante, utilizado para dirigir el grupo y mantener el ritmo.

Jing: Un gong de metal más grande que produce un sonido resonante y profundo.

Janggu: Un tambor de doble cabeza en forma de reloj de arena, que produce dos tonos distintos.

Buk: Un tambor grande y plano similar al bajo, que proporciona el pulso fundamental. Es uno de los principales instrumentos de percusión dentro de la gran lista que posee Corea.

El Salmunori

Su nombre contiene dos significados, ya que el mismo se compone de dos partes: “samul” significa “cuatro objetos” y “nori” significa “jugar”, que estaría haciendo referencia a la acción de tocar la música.

El precedente del Samulnori es la música Nongank, una forma de música folclórica tradicional coreana tocada por bandas de aldea durante festivales y celebraciones.

El Samulnori no solo es apreciado por su valor artístico y de entretenimiento, sino también por su capacidad para evocar y conectar con la herencia cultural de Corea, sirviendo como un puente entre la tradición y la modernidad. Además de las actuaciones, esta forma musical ha influido en la educación musical en Corea y ha inspirado la creación de numerosos grupos y ensambles tanto en Corea como a nivel internacional.

Así lo explica Sooji Choi, integrante del grupo de K-pop ´TAN´, quienes se estarán presentando en el Festival Coreano este próximo 02 de marzo, debutando sus más recientes temas y ofreciendo una experiencia inmersiva del popular país asiático.

“Practicábamos frecuentemente Samulnori para profundizar y conectarnos con la cultura coreana, siendo coreanos residentes en el extranjero, y usualmente lo presentábamos en nuestra reunión anual coreana que se celebraba en noviembre.” - Expresó Sooji Choi.

De los instrumentos más representativos de la tradición e historia Coreana se encuentra el káyakum (gayageum, gayagum, gayatgo, gayago). Es uno de los más conocidos debido a su tonalidad suave y capacidad de provocar sonidos delicados y sutiles.

Existen diferentes modelos, pero esencialmente se trata de un instrumento de cuerdas a base de madera, una cítara de 12 cuerdas, aunque sus variaciones pueden llegar a tener hasta 21. El Káyakum, debido a sus tonos dulces, suele ser utilizado mayormente por mujeres. Estas pellizcan de cierta forma las cuerdas creando así el encantador sonido.

Esta cítara está estrechamente relacionada con otros instrumentos orientales de la misma estirpe, como el Cheng de origen chino, el Yan Tran proveniente de Vietnam o el Koto japonés.

Cuenta con una historia de miles de años, remontándose así su invención en el año 540, durante el reino de Kasil, sin embargo, existen motivos para pensar que su uso proviene desde mucho antes, como excavaciones arqueológicas donde se han encontrado restos de este artefacto.

La diversidad en instrumentos musicales, especialmente de percusión, es proverbial en Corea.

Debido a la íntima relación que posee el país debido a su contexto histórico con otras naciones como Japón, China, India, entre otros, posee un amplio abanico instrumental. Entre estos:

El chángo es un tambor tradicional con forma de reloj de arena y hecho a base de madera. Este se coloca alrededor del cuello o en el suelo y se toca con una baqueta en cada mano.

El chólgo es un tipo de tambor tradicional, se coloca sobre una base o pedestal cuadrado y suele poseer formas y colores distintivos de la cultura coreana.

El Kóngo es otro de los tambores más llamativos y de gran tamaño. Se caracteriza por su ornamentación, donde le cubren diseños, colores y estampados representativos de su cultura. Se posa sobre un poste de madera y una base en forma de cruz. Tradicionalmente, esta base se talla con forma y diseño de cuatro tigres acostados.

El nó-tó. Este instrumento de aspecto tan peculiar es utilizado en la música ritual de culto a los dioses en Corea. Se trata de pequeños tambores superpuestos formando una cruz y ensartados en un poste de madera con base de cuatro pies igual en forma de cruz y con diseño de tigres. Su forma de tocarse es diferente, pues se hacen rotar tres veces unas cuerdas que van unidas a los lados de los tambores. Éstas golpean los parches de los tambores, dando así señal de inicio a la música.

El festival coreano en Santo Domingo

En el festival coreano, un evento gratuito que se llevará a cabo el próximo 02 de marzo en el pabellón de Voleibol del Centro Olímpico a partir de las 12:00 pm, se podrán apreciar algunas presentaciones musicales tradicionales de Corea del Sur.

A las 5:00 pm iniciará el concierto de la banda K-Idol T.A.N. dentro del pabellón, para lo que el público puede adquirir su boleta online en Ticketmax con un costo que inicia en los RD$1,000 hasta RD$3,000.

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