Más tareas no hechas, de Luis Miguel Rivas
El primer libro que leí de Luis Miguel Rivas (1969), envigadeño nacido en Cartago, fue Tareas no hechas (ver Gozar Leyendo # 12) armado con fragmentos de su blog, los que provocaron mi entusiasmo y mis elogios: “se trata –dije– de una escritura que proviene de la oralidad pero que es consciente del ritmo narrativo de lo escrito; una escritura que puede hacer arte mientras deshace las frases hechas y emite juicios y cuenta en primera persona historias, escenas cotidianas de cosas que le han sucedido. Esto último lleva al lector desprevenido –y divertido– a una identificación con el yo del narrador, lo que abre las vías de un humor desopilante, crítico y, a veces, propenso a la carcajada”. En suma, pensaba que “Rivas posee una de las plumas narrativas más interesantes que hay hoy en Colombia, muy por encima de muchas de las celebridades inventadas por el mercadeo”.